Premio a la armonía culinaria hispano-francesa
Un premio más a sumar al impresionante currículum de Ferran Adriá. Diálogo, Asociación de Amistad Hispano-Francesa, entidad privada que pretende promover a cooperación entre ambos países en el ámbito de la empresa, la investigación científica, el medio ambiente, el arte y la cultura, ha galardonado en su tercer edición a los cocineros Ferran Adriá y Michel Guérard. El jurado ha valorado su 'relevante papel en las relaciones entre Francia y España, demostrando que estas dos naciones están hermanadas por la cultura culinaria', según su director general, Bernard Soulier.
En sus dos ediciones anteriores, el premio recayó en las empresas automovilísticas Peugeot Citroën y el Grupo Renault (año 2004) y en el escritor y ex ministro socialista Jorge Semprún (2005).
Personalidades como Gregorio Marañón, Carmen Alborch, Rafael Arias Salgado o el pintor Eduardo Arroyo, entre otros, han reconocido 'dos generaciones, dos artistas de los fogones que simbolizan el sello de la amistad entre las dos cocinas, haciendo posible el acercamiento entre ambos países', como señaló ayer el director de Diálogo, Bernard Soulier, en el encuentro con la prensa en la residencia del embajador francés.
Llevándolo a su terreno, Adriá comentó que 'toda amistad gira en torno a la buena mesa', para a continuación manifestar su rendida admiración por Michel Guérard, 'protagonista de la cocina moderna'. Padre de la nouvelle cuisine, la aportación del francés, tres estrellas Michelin con su elegante Les Prés d'Eugénie, ha hecho posible, en palabras del catalán, que 'la alta cocina no esté reñida con la cocina sana', cambiando con su personal visión, 'la historia de la cocina actual'.
Por su parte, el chef francés, a sus 73 años, hizo gala de su visión intelectual, poética e historicista de la cocina, que él entiende 'como un acto de cultura, un lenguaje universal, de intercambio'. 'Un plato conseguido', matizó, es como 'una canción de la que uno recuerda siempre el estribillo'. No escatimó elogios a Adriá, del que dijo 'es mi ídolo, un artista en estado puro'.
Para ambos, no existe competencia entre cocineros españoles y franceses. 'Francia sigue siendo el número uno', según el español, 'porque ha entendido que hay que compartir su hegemonía'. Según el chef francés, 'algunos compatriotas cocineros se sintieron heridos en su orgullo cuando surgió la figura de Adriá, pero eso no cuenta, porque lo que interesa es la unión de ambas cocinas para desarrollar cosas nuevas'.