Zapatero y Durán pactan el horizonte de colaboración
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, repasaron por teléfono en la noche del pasado domingo los principales proyectos de política económica en los que el PSOE y los nacionalistas catalanes convergerán en los próximos meses. En la lista no sólo figura la reforma fiscal, abordada ayer con el vicepresidente Pedro Solbes, sino que también han quedado incorporados el futuro modelo de financiación autonómica, la reforma laboral y los Presupuestos Generales del Estado para 2007. Todas estas iniciativas serán analizadas en breve por los dirigentes de CiU y el Gobierno con mucho más detalle a lo largo de un almuerzo al que tienen previsto asistir el vicepresidente económico y los dirigentes nacionalistas.
CiU ha abierto las puertas de par en par a la política económica del Gobierno para garantizarle su apoyo parlamentario en el caso de que le falle el de ERC e IU, los dos socios preferentes del PSOE en la primera etapa de la legislatura. Tras la expulsión de Esquerra del tripartito catalán se ha abierto un nuevo escenario en Cataluña y también en Madrid para el que Zapatero lleva preparándose desde hace meses. El ex portavoz parlamentario socialista Alfredo Pérez Rubalcaba dejó la situación encauzada y ahora le toca gestionarla con nuevos apoyos a su sucesor, Diego López Garrido.
La primera ocasión en la que podrá visualizarse a lo grande la disposición de CiU a apoyar al Gobierno será mañana jueves en el debate de totalidad de la reforma fiscal. Gracias a su respaldo, serán derrotadas las enmiendas del PP, ERC, IU y BNG. Convergència i Unió retiró ayer la suya.
CIU y PNV, suficientes
El Gobierno podría prescindir con comodidad del apoyo de ERC y de IU en caso de necesidad, ante las garantías ofrecidas por CiU de que apoyará su política económica y el concurso del PNV, abierto también a iniciar una etapa de colaboración con el PSOE.