Barcelona aspira a ser centro europeo de la biomedicina
España es el octavo país más desarrollado del mundo pero no consigue subir del puesto número once en ciencia biomédica, que para los entendidos es lo mismo que jugar en segunda división. A partir de hoy cuenta con una infraestructura científica con la que intentar mejorar esa posición.
Se trata del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, 'una iniciativa única, tanto en España como en Europa', en palabras de Reimund Fickert, director de proyectos del Parque, con el que la capital catalana aspira a convertirse en punto de referencia europeo en el sector biomédico.
El edificio que acoge el parque, ubicado frente al mar entre el Hotel Arts y el Hospital del Mar, tiene una superficie de 55.000 metros cuadrados divididos en doce plantas. Antes de final de año, trabajarán en él 1.000 personas de 80 equipos independientes de investigación.
El parque ha requerido una inversión de 110 millones de euros
El parque es ya la sede de cinco centros de investigación estatal y aspira a incorporar empresas farmacéuticas y biotecnológicas. La singularidad del centro proviene de los equipos multidisciplinares que alberga, que permitirá a los investigadores abordar sus proyectos de una manera diferente.
'Por ejemplo', explica Fickert, 'permite que un investigador biológico farmacológico consulte sus experiencias desde el principio con un experto en genética, algo que si no fuese por la estructura del parque haría en una fase posterior de su investigación'. El consorcio promotor del parque y encargado de su gestión está formado por la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y la Universidad Pompeu Fabra.
El parque, que empezó a gestarse hace 20 años y cinco en construirse, ha supuesto una inversión de 110 millones de euros, procedentes de las tres administraciones y de varios fondos europeos.