Joven busca empleo con buen horario y estable
Expertos revisan las aspiraciones de las nuevas generaciones
Las entrevistas de personal ya no son lo que eran. Los jóvenes prefieren las empresas que concilian y que tienen un horario atractivo, amén de los contratos estables. Atrás quedan los tiempos en que la máxima aspiración era promocionar, o tener un buen sueldo. Esa es la tendencia, y algunas empresas ya se han dado cuenta de ello, según la consultora de recursos humanos Irene Olleros, participante en las jornadas sobre empleo juvenil SelectMe, organizadas por el Centro Español de Nuevas Profesiones. Otros expertos matizan que las empresas esperan de los jóvenes 'adaptabilidad' de horarios, o al menos 'compromiso' cuando hace falta.
'No solo la empresa elige, también lo hace el empleado', explica Olleros. 'Cuando envías cientos de currículos, pueden llegarte tres ofertas a la vez'. En las entrevistas que realiza para Consulta y Selección, Olleros pregunta explícitamente qué factores importan más a la hora de elegir empleador. Y las tres respuestas mayoritarias entre la juventud son: estabilidad contractual, conciliación con la vida personal y los horarios.
Después se sitúan la cercanía al domicilio y el ambiente de trabajo. El sueldo aparece en sexto lugar, y las posibilidades de promoción, en el décimo y último de los evaluados. Tampoco pesan mucho 'hacer funciones interesantes' y los planes de formación. Entre medias, y como novedad, según Olleros, los jóvenes esperan de las empresas 'ética, responsabilidad y respeto al medio ambiente'.
Carlos García Laguna, del Centro Juvenil de Orientación Laboral de la Comunidad de Madrid, constata la preponderancia de la 'cultura del ocio' en perjuicio de la 'cultura del trabajo', y es escéptico con este cambio de actitud: 'No es propio de un joven ser exigente con los horarios', afirma, 'más bien al contrario, precisamente la adaptabilidad es una de sus ventajas, y es una de las cosas que buscan las empresas en ellos'. José Antonio Carazo, director de la revista Capital Humano, matiza que lo que 'realmente valoran las empresas es la capacidad de compromiso', o sea, que 'estén dispuestos a marcharse un día a las 22.00 horas', aunque no sea lo habitual.
En otra línea, Olleros asegura que también hay un cambio de actitud en los patrones. 'Les insisto en que deben evolucionar, pero son reacios, especialmente porque es ir contracorriente'. Por ejemplo, en el caso de necesitar un servicio técnico de ordenadores, tener un horario distinto al mayoritario puede suponer un grave problema. La experta reconoce que 'hace cinco años no se podía tocar este tema', y que España 'está a la cola' de Europa. Cita su experiencia en una empresa en Francia, donde su jefa 'se tomaba un día libre a la semana para estar con sus hijas, cobrando menos'. Aunque no todo era tan estupendo: '¡Ese día yo trabajaba el doble!'
Lo que quieren las empresas
Los jóvenes buscan precisamente lo que falta en el mercado, si atendemos a la descripción que de él hace Olleros: predominan los horarios 'largos', la 'competitividad está 'potenciada por la inmigración', hay 'pocos' puestos estables... ¿Y qué buscan las empresas? Según García Laguna, 'adaptabilidad a la cultura empresarial, iniciativa y motivación para aprender'. Carazo, insiste en que las compañías esperan de los aspirantes 'ganas de crecer profesionalmente'.
Las jornadas terminan hoy con mesas sobre las entrevistas de trabajo y los portales de empleo en Internet.
La lucha por un contrato, vista por un psiquiatra
'Crees que te conoces a ti mismo, pero llegas a la entrevista de trabajo y te das cuenta de que no es así'. El psiquiatra Jesús Poveda, profesor en la Universidad Autónoma de Madrid, arrancó multitud de risas al público de su charla sobre búsqueda de empleo, a base de juegos de palabras, ambientación musical y cuentos con moraleja. Su objetivo: convencer a los estudiantes asistentes a las jornadas SelectMe de que al buscar trabajo vayan con la actitud de que son ellos los que le hacen un favor al empresario y no al revés. 'Fuera la cara de yo, hay que llevar cara de tú, ponerse en el lugar del otro'.En la entrevista, las tres haches: humildad, humor ('siempre con una sonrisa') y honradez ('se puede ser honrado habitualmente, no es cosa de superhombres').Y un consejo postrero: 'Cultivar la amistad con los compañeros de trabajo. La vida da muchas vueltas.''Al hablar de este asunto me baso en casos clínicos', explicaba Poveda, 'como gente que lleva cinco años opositando, o el otro extremo, gente que ha tenido éxito pero no puede con las responsabilidades'.