Sacyr gana un 49% menos por la ausencia de extraordinarios
Sacyr ha vuelto a notar el efecto de las plusvalías logradas tras el intento fallido de comprar el 3,1% del BBVA, pero este año para mal. En el primer trimestre, el resultado se redujo casi a la mitad, un 49%, precisamente por el efecto comparativo de estos extraordinarios logrados el año pasado.
La constructora que preside Luis del Rivero fracasó en febrero del año pasado en su objetivo de convertirse en primer accionista del BBVA con el 3,1% del capital. Pero al vender el 0,5% que llegó a comprar unido a un paquete de opciones sobre acciones obtuvo unas plusvalías de 148,6 millones. Este resultado extraordinario tiró del beneficio del primer trimestre del año pasado hasta duplicarlo.
Un año después, las cuentas de Sacyr Vallehermoso vuelven a acusar, esta vez negativamente, el impacto de estas ganancias extra. Así, entre enero y marzo el grupo ganó 74 millones, un 47,8% menos por la ausencia de extraordinarios que compensen las plusvalías anotadas el pasado ejercicio. æpermil;stas, tras compensar otros gastos financieros, aportaron 88,58 millones a la cuenta. El efecto se ve en la partida de resultados financieros, en la que las nuevas normas internacionales de contabilidad obligan a contabilizar los resultados extraordinarios (ver gráfico).
Sin este efecto, el beneficio hubiera crecido un 79%, según los datos de la compañía. El beneficio bruto de explotación (antes de impuestos, intereses y amortizaciones, el Ebitda) no se vio afectado por este impacto comparativo y creció un 17,4%, hasta 234 millones, mientras los ingresos aumentaron un 21,4% y rozaron los 1.000 millones, en concreto, alcanzaron 992,5 millones.
Como ACS y Ferrovial, Sacyr tuvo un buen trimestre en construcción
Como en las cuentas de sus competidoras ACS y Ferrovial, Sacyr también se ha anotado un buen trimestre en las ventas en construcción que tiraron del negocio. Crecieron un 21%, hasta 523 millones y aportaron casi la mitad del total, el 48,6%. Sin embargo, sólo pesaron el 16% en el Ebitda. La cartera de obras pendiente creció un 39%, hasta 5.230 millones y asegura 30 meses de actividad.
Las concesiones de autopistas, como en el resto de competidoras, tienen el efecto contrario, y aunque sólo aportaron el 8,4% de los ingresos, supusieron el 32% del Ebitda.
La segunda actividad que impulsó los resultados fue la inmobiliaria Vallehermoso, que aportó el 28% de los ingresos y también del beneficio. Mientras, la filial de patrimonio inmobiliario en alquiler, Testa, contribuyó con el 19% al Ebitda, aunque el beneficio bruto de explotación de esta división se redujo un 1,6%, hasta 43 millones. Menor contribución tuvo la filial de servicios, Valoriza, con el 10% de las ventas y el 5% en el Ebitda. Aunque fue la actividad que mayor incremento del beneficio bruto de explotación registró, al multiplicarse por tres y anotarse diez millones de euros.
El trimestre estuvo marcado por dos hitos. El primero la firma del contrato para construir el puente colgante más largo del mundo en Messina, unirá Sicilia con la península itálica. En el consorcio liderado por la italiana Impregilo, Sacyr tiene un 18,7%. El segundo es el desembarco en la tercera constructora francesa Eiffage, en febrero, donde ha invertido 1.700 millones para convertirse en el primer accionista con el 32,2% del capital. De momento, sigue luchando por superar el veto para entrar en el consejo.
æpermil;sta y otras inversiones (la compra de la Tour Adria en París) han aumentado un 38% la deuda financiera neta, hasta 9.882 millones, la segunda mayor de las constructoras tras la de Ferrovial.
Itinere sale de pérdidas
La filial de autopistas, Itinere, dejó atrás los números rojos contables al obtener un beneficio de 1,2 millones influido por el aumento de los tráficos medios (y por tanto, del peaje cobrado) y otros aspectos. En el primer trimestre del año pasado perdió 12 millones. Precisamente las grandes constructoras, dueñas de gran parte de las autopistas, libran una batalla contable para intentar convencer a Bruselas de que cambie las nuevas normas con el fin de no dañar a las filiales concesionarias.