España, líder en cirugía estética
Es el primer país de Europa y el cuarto del mundo, con el 8% de las operaciones de este tipo
Palabras como rinoplastia, implante mamario o liposucción suenan frívolas en los programas del corazón, pero dichas en boca de cirujanos plásticos suenan a curación y a autoestima. Desde mañana y hasta el sábado compartirán los últimos conocimientos y avances en este campo en Pamplona, en el congreso de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre).
Cada año el número de operaciones crece un 4 ó 5%, según el presidente de Secpre, José Manuel Pérez Macías, que presentó el congreso ayer en rueda de prensa. Aunque no hay datos que incluyan la cirugía reparadora, sí se conocen los de la cirugía estética por separado: España es el primer país europeo, con el 8% de todas las que se hacen en el mundo, según datos de la sociedad que agrupa internacionalmente a los cirujanos plásticos.
Sólo la superan Estados Unidos (13,%), México (9%) y Argentina (8,5%). Macías lo atribuyó a la gran cantidad de cirujanos que hay en el país (la mayor de Europa, sólo comparable a Italia y Grecia) y al sistema de selección (el MIR).
El porcentaje de operaciones de este tipo en hombres es del '15 ó 20%', según Macías. 'A nivel mundial, del 10%'. Las operaciones más populares son las que actúan contra el envejecimiento facial. Después están las liposucciones y los implantes mamarios, que han superado a las rinoplastias, que solían ocupar una segunda posición.
Macías y sus compañeros de mesa, Antonio Bazán -presidente del congreso- y Beatriz Berenguer -secretaria general de Secpre- coincidieron en prevenir de los riesgos que supone la rinoplastia sin cirugía, llamada 'rinoescultura', autorizada en España, y consistente en infiltrar sustancias como el polimetilmetacrilato para dar forma a la nariz, que 'a largo plazo pueden perder consistencia y producir deformidades y cambios de color'. Además, añadió Berenguer, 'si hay alguna complicación es casi imposible extraerlas'.
Bazán destacó la obesidad mórbida como novedad entre las enfermedades tratadas por sus colegas. 'Cada vez hay más conciencia de tratarla', explicó. 'Después de quitar las grasas a los enfermos, hay descolgamientos cutáneos, que afectan a su imagen'.
La última gran noticia relacionada con el sector tenía la cara de Isabelle Dinoire, la primera mujer en recibir un trasplante facial, y que acaba de superar la primera fase de rechazo. La técnica de este tipo de implantes 'no tiene ningún misterio', según Bazán. El único problema que plantean es el tratamiento inmunosupresor que requieren a posteriori. 'Hay que sopesar los riesgos conocidos frente a los beneficios potenciales', resumió el médico, de lo que le gusta llamar 'la rehabilitación de la sonrisa'.
Los peligros son similares a los de transplantes de órganos vitales, pero en esos casos la necesidad es mucho más imperiosa, explicó Bazán.
Medio siglo de asociación
Los cirujanos plásticos llevan cincuenta años en la brecha del asociacionismo. La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) trabaja desde entonces en fomentar la formación, la ética profesional, la práctica clínica y la investigación en su terreno. Este año celebra su cuadragésimo primer congreso, al que acudirán 350 de los 900 cirujanos que hay en España.Entre otras medidas apoyadas por esta Sociedad, destaca la creación de un registro nacional de implantes mamarios, que ya está en marcha, aunque aún no tiene resultados. Según datos proporcionados por los distribuidores comerciales de implantes, entre 2004 y 2005 se realizaron 50.000 implantes, de los que el 90% eran por motivos estéticos y el resto, reconstructivos.La Sociedad también tiene una fundación docente que promociona la investigación en este ámbito, y que mantiene un programa de colaboración con varios países en vías de desarrollo, que permite acceder a la cirugía plástica a personas que no habrían sido tratadas en otro caso.