El margen de clientes de la banca vuelve a repuntar
La subida de los tipos de interés en la zona del euro ha dado un respiro a los bancos españoles, que por primera vez en cinco años han conseguido mejorar su margen de clientes. El sector financiero espera que el impacto positivo del cambio de ciclo en la política monetaria se acentúe a partir de junio.
El margen de clientes de la banca española (la diferencia entre lo que ingresan por los créditos y el coste de la remuneración de los depósitos) frenó en el primer trimestre su caída en picado. Tras cinco años en los que los tipos de interés han encadenado un total de siete recortes, el escenario para el sector financiero ha mejorado ahora con el esperado cambio de ciclo en la política monetaria de la zona del euro.
En el BBVA, por ejemplo, el rendimiento que la entidad saca de su negocio de clientes ha pasado del 2,77% de diciembre a situarse en el 2,8% a finales del pasado marzo. æpermil;ste es el nivel más alto desde junio de 2005. El propio consejero delegado del banco, José Ignacio Goirigolzarri, insistió en la última presentación de resultados en que la gestión de la política de precios había sido 'crucial y diferencial', debido al negativo entorno de los tipos de interés. También en Caja Madrid el margen de clientes ha repuntado desde el 2,17% hasta el 2,2%.
El Popular, sin embargo, tendrá aún que esperar algunos meses. En su caso, esta variable bajó en marzo hasta el 3,42%, frente al 3,46% de diciembre o el 3,62% del primer trimestre de 2005.
Fuentes de la entidad explican que ya hay indicios de que el castigo sobre los márgenes ha cesado, aunque no será hasta la segunda mitad del año cuando se traslade con contundencia a las cifras de la entidad. 'En enero, fue del 3,40%, en febrero del 3,39% y en marzo repuntó al 3,42%. Pero si se toma como referencia sólo el mes de marzo, las previsiones son más halagüeñas, ya que este indicador se situó en el 3,44%. Esta evolución refleja que el descenso se ha frenado', señalan en el Popular.
El Santander, cuyos datos no son comparables con el resto de entidades ya que utiliza un método de cálculo diferente, la subida en el primer trimestre fue del 3% al 3,1%. Un registro muy por encima de hace un año, cuando la entidad que preside Emilio Botín conseguía un rendimiento de su negocio en créditos y depósitos de sólo el 2,93%.
La Caixa es la única entidad entre la gran banca que no facilita esta información, aunque los responsables de la caja catalana reconocen que la mejora de su margen de clientes se intensificará en el segundo semestre de este ejercicio.
La razón de esta brecha temporal es que la subida de tipos se repercute de manera inmediata en el coste de lo que las entidades pagan a sus clientes por la remuneración del pasivo, mientras que la revisión de los créditos es semestral o anual. De hecho, en los últimos meses muchas entidades tradicionales se han sumado a la batalla abierta por la banca online y han lanzado depósitos a un mes con rentabilidades de hasta un diez por ciento.
De cualquier modo, la espera merecerá la pena, después de un lustro en el que las entidades han tenido que afinar el ingenio para rediseñar sus políticas comerciales y con ello amortiguar la fuerte presión sufrida sobre los márgenes.
Todas han adoptado la misma fórmula para combatir la situación: acelerar el ritmo de crecimiento del negocio y potenciar la comercialización de aquellos productos bancarios que dejan más comisiones, como los fondos de inversión o la actividad con pymes.
Negocio en España
En España, el Santander registró en el primer trimestre un aumento en créditos del 19,9%, hasta alcanzar los 92.777 millones de euros. Más moderado fue el incremento en recursos, que subieron un 10%, hasta 99.181 millones de euros.
El BBVA, que incluye en la misma división su negocio en España y en Portugal, supera estos volúmenes. Entre enero y marzo, el banco creció un 19,3% en créditos, hasta los 104.834 millones de euros, mientras que en depósitos cuenta ya con 116.558 millones de euros, un 11,56% más. El tercer banco del país, el Popular, batió todas las marcas: los créditos aumentaron un 21,9% y los depósitos, un 23,1%.