Goldman Sachs admite que movió acciones de BAA antes de plantear su oferta
Goldman Sachs, principal amenaza para Ferrovial en la compra del primer grupo mundial de aeropuertos, BAA, ha admitido al regulador sus posiciones sobre el 3% del capital de esta compañía y que intermedió en la compraventa de títulos.
El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs actuó como intermediario para otros inversores en la compraventa de 1,4 millones de acciones y derivados del gestor británico de aeropuertos BAA, que ahora se plantea comprar. Así lo comunicó al Takeover Panel, organismo británico que regula las fusiones y compras, el jueves pasado, casualmente el mismo día que Ferrovial lanzó en firme una oferta pública de adquisición (opa) por BAA.
Si bien, las operaciones fueron consecuencia de órdenes de clientes previas a la contraoferta que planteó Goldman Sachs por BAA la semana pasada y que, de momento, es una amenaza latente para la opa hostil de Ferrovial y sus socios. El Panel ha comunicado al banco norteamericano que permite estas transacciones y que no tendrán consecuencias de acuerdo con lo que marca la regulación sobre adquisiciones (City Code on Takeovers and Mergers).
En la notificación, el banco admite que ha tomado posiciones en 32 millones de títulos de BAA equivalentes aproximadamente al 3% del dueño de los siete principales aeropuertos británicos, entre ellos, Heathrow, Stansted y Gatwick. Desglosado, ha notificado su interés en 14 millones de acciones del grupo (en torno al 1,4% del capital), divididas prácticamente al 50% en posiciones a largo y a corto plazo. También en un paquete similar de derivados (15 millones de títulos) y en unos 1,2 millones de opciones sobre acciones, asimismo a corto y largo plazo. Portavoces de Goldman Sachs no hicieron comentarios sobre estos datos.
Ferrovial, por su parte, ya ha manifestado que no tiene acciones del grupo gestor de aeropuertos en Reino Unido, Australia, EE UU, Italia y Hungría.
Sombras del 'caballero blanco'
Ahora queda por ver si Goldman Sachs hace firme la contraoferta que ha planteado antes del próximo 18 de mayo, el último día que tienen los accionistas de BAA para decidir si venden sus títulos a Ferrovial.
La posición del banco de inversión como caballero blanco presenta algunas sombras. Por un lado, ratificó a la Bolsa de Londres el martes pasado su interés en BAA. Pero, por otro, dejó claro que puede no haber contraoferta en firme. A esto se une el aviso del consejero delegado, Henry Paulson, preocupado por el reputación de la entidad, para que ésta no financie opas hostiles. Llega después de varias operaciones fallidas en Reino Unido, la última por los puertos británicos.
En consorcio con otros socios que no ha desvelado, el banco ofrece 9.400 millones de libras (13.600 millones de euros) por BAA. Esto supone un 7,5% más que el precio de Ferrovial y sus socios, Caisse de Dépôt et Placement du Québec y el fondo GIC del Gobierno de Singapur (8.750 millones de libras, 12.700 millones de euros).
Ferrovial puede bajar el tope de aceptación de la opa
La oferta hostil que Ferrovial y sus socios han lanzado sobre BAA en principio está condicionada a lograr que el 90% del capital venda a este consorcio comprador. Sin embargo, en el documento de la oferta remitido a los accionistas, Airport Development and Investment (la empresa creada por el grupo que preside Rafael del Pino y sus socios) se reserva el derecho a reducir el tope de aceptación de la oferta para considerarla satisfactoria. El consorcio mantiene su compromiso de diálogo con el consejo de BAA para que recomiende su oferta, según la carta a los accionistas del representante de la nueva sociedad, Juan Béjar, consejero delegado de Cintra, filial de Ferrovial. La cúpula de BAA la ha rechazado tres veces. Es probable que el consorcio la mejore más adelante pero con un 'pequeño' aumento.