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Partidos

Las incompatibilidades llegan a su fin para los ex altos cargos del PP

El segundo aniversario del Gobierno de Zapatero ha sido recibido con cierto júbilo por los ex ministros y ex altos cargos del PP que cesaron en sus puestos en marzo de 2004. No porque hayan hecho un balance positivo de la gestión del PSOE sino porque para ellos acaban de vencer los dos años de incompatibilidades que marca la ley y vuelven a entrar con todas las consecuencias en el mercado de la empresa privada, sin necesidad de disimular su dedicación real ni de bordear con ello la legalidad.

'En estos dos años he adoptado un perfil político muy bajo desde mi puesto de eurodiputado y el único trabajo extra que he realizado ha consistido en asesorar al Gobierno de Filipinas en estrategias de estabilidad presupuestaria, a través del Banco Mundial. Recién vencido el periodo de incompatibilidades, estoy preparando la apertura de un despacho profesional de asesoramiento sobre política fiscal y economía pública y sopeso las ofertas que me han llegado de varias empresas privadas', señala el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, uno de los pocos integrantes del último Gobierno de José María Aznar que decidieron transitar la travesía del desierto desde un cargo electo. De los 16 ex ministros del Gabinete del PP que perdió las elecciones, cuatro recalaron al principio en el aparato del partido (Rajoy, Acebes, Michavila y Pastor), siete en su Grupo Parlamentario y dos en la lista europea que encabezó Jaime Mayor Oreja. En ella lograron instalarse el propio Montoro y Pilar del Castillo. El grueso de las recolocaciones, incluidas la de la ex ministra Elvira Rodríguez y la del ex secretario de Estado José Folgado, recayó en el Grupo Parlamentario, donde el reparto de responsabilidades pronto creó agravios y las correspondientes deserciones, entre ellas la del ex titular de Ciencia y Tecnología Juan Costa.

De Washington a La Caixa

Montoro prepara la apertura de un despacho profesional y sopesa, como sus antiguos compañeros de Gobierno, ofertas para pasar al sector privado

A este último se le relegó por unos meses en la vicepresidencia segunda de la comisión de Exteriores, hasta que dejó el escaño y optó por marcharse a Washington para trabajar en el Fondo Monetario Internacional como consejero para Iberoamérica. A su vuelta, entró en la consultora Ernst & Young, la misma en la que inició su actividad profesional, paso que sembró algunas dudas sobre su legalidad en el Ministerio de Administraciones Públicas. Días antes de cumplirse los dos años que establece la ley, Costa fichaba por La Caixa para presidir su consejo asesor internacional.

'Es normal que una vez superados estos dos años haya personas que retornen a la actividad en la que están especializados', afirma el responsable de asuntos económicos del PP Miguel Arias Cañete. 'Pese a todo, los que somos diputados seguimos teniendo unos controles bastante estrictos y cualquier actividad empresarial la tiene que autorizar el Congreso', aclara.

El ex secretario de Estado de Economía con el PP Luis de Guindos es otro de los profesionales que a partir de ahora se harán más visibles, pese a que ya en febrero de este año ya asumió la presidencia española de Lehman Brothers. De Guindos ha ejercido también durante este tiempo como profesor visitante de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra.

Para los antiguos responsables de los organismos autónomos del Estado también han funcionado teóricamente las incompatibilidades. El ex presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales Ignacio Ruiz Jarabo regresó temporalmente a la Agencia Tributaria como jefe de Planificación del área de recaudación en Madrid, mientras que su antiguo número dos en la misma sociedad estatal, Pablo Olivera, entró en nómina en el bufete Garrigues.

En el campo de la abogacía, la consultoría y la banca privada también encontraron refugio otros ex altos cargos del área económica de la era Aznar que ahora entran de nuevo en el mercado con todas las consecuencias y sin limitaciones. El ex secretario general de coordinación con las Haciendas Territoriales Rafael Cámara, uno de los brazos derechos de Montoro en Hacienda, ha dedicado hasta ahora su tiempo a la firma Deloitte y ahora sopesa nuevas ofertas.

El 80% del sueldo como ex ministro toca a su fin

Los ex ministros y ex secretarios de Estado del PP ya pueden actuar sin mayores limitaciones en el campo de la empresa privada, pero también han visto vencidas las remuneraciones que les reconoce la legislación, el 80% del sueldo que percibían cuando estaban en activo, cantidad que, en el caso de los que han continuado como diputados, se ha visto complementada con el sueldo como parlamentario.La Ley de Incompatibilidades de 1995 obliga a que durante los dos años siguientes a la fecha del cese, los altos cargos no puedan realizar actividades privadas relacionadas con expedientes sobre los que hayan dictado resolución en el ejercicio del cargo. Tampoco podrán celebrar durante este mismo periodo contratos de asistencia técnica, de servicios o similares con las administraciones públicas.La ley establece para el alto cargo cesante la prohibición de intervenir en actividades privadas directamente relacionadas con las competencias del cargo ocupado, incluso en el supuesto de que se renuncie a la indemnización en el momento del cese o a cualquier otro tipo de prestación compensatorias.Los cesados tendrán que remitir al Registro de Actividades del Ministerio de Administraciones Públicas una comunicación con la ocupación que se propongan realizar, con el fin de que pueda haber un control público sobre las incompatibilidades.Bajo el ámbito de aplicación de esta norma se encuentran los ministros, sus directores de gabinete, los secretarios de Estado, los subsecretarios, los secretarios generales de los distintos ministerios, los delegados del Gobierno, los directores generales y los jefes de misiones diplomáticas. Este régimen de incompatibilidades afecta también a los responsables de los organismos autónomos del Estado.

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