Maragall se blinda para agotar la legislatura
Crónica de una remodelación anunciada. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, ha podido finalmente ejecutar una reorganización de su Gabinete que planeaba desde octubre pasado. Si en aquel fallido intento, Maragall topó con la oposición de uno de sus socios en el Gobierno tripartito, ERC, esta vez, los republicanos han dado públicamente su respaldo a los cambios impulsados por el presidente catalán. En una comparencia ante la prensa en la que no se admitieron preguntas, Maragall oficializó el cese de seis de los 17 consejeros de su Gabinete. Los cambios afectan a tres consejerías del PSC, a dos encabezadas por ERC y a una de ICV.
Maragall justificó la remodelación por la necesidad de afrontar con un nuevo equipo de Gobierno el despliegue del nuevo Estatuto, que una vez pase su último trámite en el Senado se someterá a referéndum el próximo 18 de junio. 'Al día siguiente del referéndum este equipo deberá estar funcionando a pleno rendimiento', apuntó.
Maragall expresó su sintonía con los partidos que forman parte del tripartito 'tanto para lo que queda de la presente legislatura, como para la renovación del proyecto catalanista y de progreso que se inició en diciembre de 2003'. En este mismo sentido se pronunció el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, quién indicó que 'remodelar ahora el Gobierno es una señal inequívoca de perdurabilidad y continuidad del Gobierno hasta agotar la legislatura'. Carod, no obstante, aseguró que su partido 'no ha cambiado su posición inicial y por coherencia política no puede votar sí al Estatut'.
Más crítico se mostró, en cambio Joan Saura, presidente de Iniciativa per Cataluña. Saura dijo que su partido hubiera preferido posponer los cambios para después del referéndum. Aún así, apuntó 'que queda claro que se cierran todas las puertas a elecciones anticipadas'.
En concreto, la reorganización supone la salida del consejero de Trabajo e Industria, Josep María Rañé, que será sustituido por Jordi Valls. Nada más acceder al cargo, Rañé tuvo que hacer frente al cierre de plantas de Samsung, Panasonic y Philips. El consejero cesado, próximo al ministro de Industria, José Montilla, tuvo un papel activo como mediador en el último ERE de Seat. Valls ha ocupado la Alcaldía de Manresa (Barcelona) en los últimos 11 años y es un abanderado del impulso de las nuevas tecnologías en los municipios catalanes. Asume el reto de dirigir la cartera en un momento en el que todavía arrecia el cierre de empresas y la deslocalización.
Antoni Siruana, que ocupaba la cartera de Agricultura, cede el puesto a Jordi Williams Carnes, director general de Desarrollo Rural. Siruana recibió críticas del sector por la falta de iniciativas ante la sequía registrada el pasado año. Su sustituto, deberá concretar un plan de acción para reconducir el sector del cava, afectado por el boicot. Caterina Mieras, responsable de Cultura, será sustituida por Ferran Mascarell, concejal de este área en el Ayuntamiento de Barcelona.
El nombramiento más polémico
ERC pierde a Joan Carretero, hasta ahora consejero de Gobernación, quien había mostrado su descontento con el Estatuto y su disposición a votar no en el referéndum. Su sustituto, Xavier Vendrell, secretario de organización y finanzas de ERC, es el nombramiento más polémico. Vendrell fue responsable de los envíos de cartas en las que se reclamaba el pago de una cuota a personal de la Generalitat nombrado por los republicanos, independientemente de si eran o no militantes. Tanto CiU como el PP catalán, mostraron su rechazo al nombramiento de Vendrell. El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, recordó que el nuevo consejero 'tiene expedientes abiertos en la Fiscalía y en la Agencia de Protección de Datos'.
Los cambios se completan con el nombramiento de Francesc Baltasar, de ICV, como consejero de Medio Ambiente, en sustitución de Salvador Milà, que se enfrentó a ecologistas y constructores por polémicas como la interconexión eléctrica con Francia. El consejero de Universidades, Carlos Solá, será sustituido por Manel Balcells, vicesecretario general de Coordinación Institucional de Esquerra.
20 meses para ganar el cartel electoral
En el PSC se tiene claro el mensaje que Maragall ha querido enviar al PSOE y a CiU: las elecciones serán cuando tocan, en noviembre del año que viene y no antes. Esta decisión ofrece al presidente de la Generalitat un recorrido de 20 meses para trabajarse la continuidad en la candidatura electoral, circunstancia que dependerá de su capacidad para gestionar el día a día sin la sombra del debate estatutario, que desaparecerá en junio tras el referéndum.Fuentes del PSC confirman que Maragall ha elegido esta vez los tiempos de la crisis y ERC a parte de sus protagonistas. De esta forma, el diputado Joan Ridao (ERC), uno de los principales motores del Estatuto, se ha quedado fuera del Gobierno, pese a las pretensiones de Maragall.