Sólo siete cajas de ahorros logran una eficiencia inferior al 50%
Las cajas se han fijado como reto rebajar su ratio de eficiencia, una de sus asignaturas pendientes. A pesar de ello, sólo siete mantienen esta ratio por debajo del 50%. La media del sector está en el 56%. Caja Murcia, Burgos y Bancaja son las mejor situadas.
Mejorar la eficiencia, ratio que mide el porcentaje de los ingresos que absorben los gastos, se ha convertido en los últimos años en uno de los principales objetivos de las entidades financieras. De hecho, es una de las asignaturas pendientes de las cajas de ahorros, y en menor medida de los bancos. El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, ha pedido al sector financiero en numerosas ocasiones que siga aumentando su eficiencia para hacer frente a la fuerte competencia.
El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, hace justo un año y coincidiendo con la asamblea general del sector, insistió en la necesidad de seguir avanzando en la eficiencia, que ha penalizado más a las cajas por el agresivo plan de expansión llevado a cabo por estas entidades en los últimos años.
Las cajas tomaron nota, y parece, según los datos, que han hecho sus deberes. Así, esta ratio se encuentra situada en la actualidad en el 56% para el conjunto de las cajas, si se analiza sólo las entidades matrices. Un año antes la eficiencia se encontraba en el 58,4% (cuanto más baja mejor), frente al 47,6% de los bancos. Estos últimos datos, sin embargo, no son homogéneos con los actuales al haber cambiado por completo la contabilidad.
El reto para las entidades es no superar el 50%, objetivo que sólo cumplen siete cajas. Caja Murcia, la Municipal de Burgos y Bancaja son las mejor situadas.
Una de las vías barajadas para mejorar la eficiencia son las fusiones, aunque su efecto no es inmediato.
Cajas vascas
Precisamente un informe del Santander señala que el crecimiento experimentado por las cajas en los últimos años ha disparado las señales de alerta en la banca. El Santander realiza una simulación sobre el nuevo escenario que se puede producir con una hipotética fusión de varias cajas de una misma comunidad. El estudio, que titulan Cajas: ¡Cuidado, que vienen!, las define como 'competidoras feroces, titanes en ciernes'. Es más, en su análisis reordenan el ranking de las entidades financieras y aúpan a lugares de privilegio a las cajas que podrían fusionarse en la Comunidad Valenciana, Galicia, Andalucía y País Vasco por delante de bancos como Banesto, Sabadell y Bankinter y cerca del Popular.
En lo que respecta a la posible integración de BBK, Kutxa y Vital, que daría lugar a una única caja vasca, el informe del Santander, le vaticina un incremento de su valor del orden del 50% ya que en los últimos años, según su criterio, han crecido menos que sus competidores más directos. Gure Kutxa, denominación ficticia que le dan a la nueva caja, se colocaría en el noveno lugar, aumentaría considerablemente su músculo para abordar proyectos de inversión en empresas limitados ahora por su tamaño y por la cobertura de riesgo exigidas por el Banco de España. La combinación valenciana con la fusión de la CAM y Bancaja, Caja Naranja es más que una amenaza. Una integración, que como en el resto de las cajas sigue pendiente de pactos políticos, daría lugar a la quinta mayor entidad española.