BAA reserva el as del dividendo
El fragor de una contraoferta por el primer grupo mundial de aeropuertos, la compañía británica BAA, complica la oferta en curso de Ferrovial... si finalmente se hace firme. El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs amaga con una tentativa que sube un 7,5% el precio propuesto por el grupo español (8.750 millones de libras, 12.600 millones de euros al cambio de ayer). Ayer anunció a la Bolsa de Londres que revisará sus opciones después de que el consejo de BAA rechazó su oferta de 870 peniques por acción.
Para esta posible compra, que sigue a varios intentos sin éxito en el Reino Unido (la última, el grupo de puertos británico), puede contar con el apoyo de la primera aseguradora estadounidense AIG, según Reuters. Mientras, la prensa británica se ha encargado de difundir que el gigante estadounidense General Electric puede entrar en la puja bien aliado a Goldman Sachs, bien en solitario.
En resumen, el mercado británico azuza la opción de un caballero blanco que arrebate BAA a Ferrovial y a sus socios (la Caisse du Québec y un fondo de inversión del Gobierno de Singapur). Esto supone meter presión al grupo de construcción y servicios español, que baraja desde el inicio un incremento de su oferta, pero 'pequeño'. Si bien, cabe pensar que ya contaba con la contraoferta de Goldman Sachs ya que su acercamiento a BAA se produjo el 30 de marzo (aunque no ha trascendido hasta el pasado fin de semana), antes de que Ferrovial hiciera firme su oferta pública de adquisición (opa).
Algunos analistas creen que el grupo español puede asumir una subida en torno al 10% del precio por los aeropuertos británicos
Algunos analistas consultados consideran, además, que el grupo que controla la familia Del Pino puede asumir subir el precio por BAA en torno al 10% (a 890 peniques por acción) sin perjuicio del grupo. El consorcio de Ferrovial 'registrará su oferta cuando lo estime', señalan fuentes próximas a la empresa. Dejan traslucir que no hay prisa por hacer la propuesta en firme. En su decisión influirá la materialización de una verdadera contraoferta. Y Goldman Sachs lanzó ayer dos mensajes para aclarar que puede no haberla. Especificó al London Stock Exchange que no es seguro que lance una opa en firme. Y, en segundo lugar, figura el curioso llamamiento del presidente del banco, Hank Paulson, que ha pedido a su firma reflexionar antes de usar su propio dinero para financiar compras hostiles.
Repartir más de 5.000 millones
Ante este escenario, el principal beneficiado al calor de las posibles contraofertas es BAA, dueño de los siete principales aeropuertos británicos (entre ellos, Heathrow, Gatwick y Stansted) y gestor de aeródromos en Hungría, Australia, EE UU e Italia. Gracias a ello, el grupo puede reservar el as que tiene guardado como principal medida defensiva frente a Ferrovial. De hecho, está dispuesto a agotar todos los plazos hasta que el grupo de Rafael del Pino registre su oferta, antes del 5 de mayo, según fuentes conocedoras de la operación.
En cualquier caso, algunos fondos inversores empiezan a pedir cuentas sobre por qué ha rechazado dos ofertas que valoran el grupo un 19% y un 32% por encima de la cotización del 7 de febrero, antes de que Ferrovial admitiese su interés por BAA. Los analistas apuntan a un dividendo de 340 peniques, lo que supondría multiplicarlo por 16 el de 2005 y repartir 3.673 millones de libras (5.326 millones de euros).
Nuevo máximo en Bolsa
Tras las vacaciones de Pascua, el mercado británico acogió ayer la posibilidad de una contraoferta de Goldman Sachs por BAA con grandes subidas. El dueño de los principales aeropuertos británicos marcó máximo a las nueve de la mañana en 869 peniques, rozando al precio propuesto por el banco de inversión estadounidense de 870 peniques. Cerró la sesión con una subida del 2,2%, hasta 860 peniques.Desde que Ferrovial tuvo que admitir su interés por BAA el 7 de febrero, la compañía de aeropuertos se ha revalorizado un 31%. De hecho, el precio ofrecido por el grupo español es un 24% superior a la cotización del citado día.Una de las bazas con que cuenta el primer gestor mundial de aeropuertos ante sus accionistas es seguir manteniendo el precio de la acción en estos niveles. Sin embargo, expertos consultados consideran que va a ser complicado aguantarlo hasta el 5 de mayo que acaba el plazo para que Ferrovial registre su oferta si no hay una verdadera contraoferta en firme por BAA.