"Cajamar huye de la especulación inmobiliaria"

Este abogado toma el testigo de Juan del Águila al frente de la primera caja rural del país. En su haber, 35 años al servicio de la entidad.

El viento sacude los plásticos de los invernaderos almerienses. Un vergel translúcido, un desierto verde. Y detrás de él un nombre: Cajamar. Desde su creación en 1966, la entidad pone su músculo financiero al servicio del sector agroalimentario de la región. Ayer era en pesetas, hoy el esfuerzo se mide en euros. La primera caja rural de España estrena presidente. Antonio Pérez Lao tomó posesión de su cargo el pasado 28 marzo. Hombre de la casa y de la tierra -nació en Doña María (Almería) hace 63 años-, recibe a este periódico en un despacho invadido por la luz.

Sucede a Juan del Águila. ¿Qué supone tomar la presidencia de Cajamar en estas condiciones?

Significa una gran responsabilidad y un compromiso fuerte porque supone suceder a quien ha sido el buque insignia de la caja. Creo que Cajamar debe ser la única entidad española donde el fundador todavía estaba en activo. Se trata de una referencia difícil de igualar, por eso insisto en que no se trata de sustituir a Juan del Águila, sino de sucederle.

Un 60% de nuestro negocio proviene de fuera de Málaga y Almería

Hace unos meses se hablaba de una posible fusión de Cajamar con la Caja Rural del Duero. ¿Qué ha pasado? ¿Hay alguna novedad?

Con la Caja Rural del Duero existe una cierta afinidad en los objetivos de ambas entidades. En algún momento se ha hablado de la posibilidad de hacer cosas en común, de tener actividades conjuntas. Luego la cosa se desbordó y se dijo que la fusión estaba hecha. Pero eso no es así. La fusión nunca se ha planteado de forma concreta.

¿Qué parte de su negocio se desarrolla fuera de su zona natural?

Las provincias de origen (Málaga y Almería) aportan el 40% del total del negocio de la entidad y el 50% de los clientes. El otro 50% lo tenemos fuera de nuestra zona natural y representa el 60% del volumen de negocio.

¿Cómo prevén que evolucionen estos porcentajes en el futuro?

Si se sigue materializando el plan de expansión, lógicamente crecerá más el volumen de negocio fuera de nuestra zona de implantación. En Almería, donde disponemos de una cuota de mercado del 50%, poco más podemos crecer. En Murcia estamos por encima del 12% y en Málaga, por encima del 10%. Por lo tanto, aún nos queda margen en esas provincias.

¿Cómo ve su participación en Inversis? Este banco anunció recientemente que dispone de capital para afrontar nuevas compras.

Tenemos una pequeña participación. Inversis es un banco que está en crecimiento y que cuenta con el respaldo de empresas importantes como Caja Madrid, El Corte Inglés... Que lleve a cabo una compra será una decisión que tomará el banco y en la que nosotros tendremos algo que decir en la pequeña parte que nos corresponde. Hasta ahora es un banco bien dirigido que cumple sus objetivos con eficacia.

Cinco años después de su creación, Inversis todavía tiene pérdidas. ¿Pensaban ustedes que la rentabilidad tardaría en llegar?

Los datos que tenemos es que se están cumpliendo los objetivos con creces en este sentido. La proyección que lleva la entidad es creciente y yo creo que va a entrar en rentabilidad antes de lo previsto.

Cajamar tiene una fuerte presencia en Málaga y en otras localidades del litoral mediterráneo. ¿Cómo ve el caso de corrupción de Marbella?

Abre los ojos con asombro y hace un lento aspaviento con las manos extendidas. Luego, habla. Los escándalos inmobiliarios son algo que hay que evitar. Creo que nosotros tenemos los controles necesarios para no incurrir en financiar alguna actividad que pueda llevar a situaciones de este tipo.

¿Pero teme que el caso salpique a las instituciones financieras?

Nosotros no buscamos un negocio en la especulación pura. Huimos de ella. Nuestra principal preocupación es dar nuestra actividad financiera a sectores que redunden en el desarrollo local y huir de las actividades puramente especulativas.

Es cierto que tenemos que apostar en el sector inmobiliario, pero se trata de desarrollos urbanísticos normales. No es nuestro mercado natural. No es el mercado al que aspiramos. No miramos los beneficios como un fin en sí mismo y que pueda producir estas situaciones.

Pero hay quien ve el caso de Marbella como la punta de un iceberg, de un fenómeno que se repite por toda la costa española.

Al igual que en Marbella, miramos con lupa en cualquier parte del litoral si la operación tiene un fin especulativo puro o si puede resultar rara. Almería es el lugar que mejor conocemos, por eso es difícil que nos veamos implicados en un escándalo de corrupción. En Málaga también tenemos una implantación importante. Es cierto que ahí tocamos un poco más el sector inmobiliario porque hay más actividad. Pero hemos tratado de rehusar las operaciones especulativas puras.

En busca de nuevas áreas de negocio

Distintas regiones, distintos negocios. La salida de su zona natural ha obligado a la entidad a cambiar su modelo de actuación. 'Cajamar ha pasado de ser una entidad eminentemente rural a ofrecer unos servicios financieros plenos para todos los sectores de la economía', sostiene Pérez Lao.El directivo reafirma su compromiso con el campo, pero se muestra dispuesto a iniciar nuevas actividades. 'Queremos crear un departamento de banca personal y entrar en la banca de empresas'. Hasta ahora, la caja se distingue por su dedicación al área minorista y a las pymes. 'Nuestra divisa es la proximidad', afirma su presidente. La inmensa mayoría de sus 1,2 millones de clientes pertenecen al segmento de las rentas medias-bajas.

Expansión. 'No vamos a estar por estar y crecer por crecer'

Pérez Lao prevé contar con 120 oficinas nuevas en 2009 y estar presente en 27 provincias. En la actualidad cuenta con una red de 755 sucursales. La caja espera duplicar el volumen de negocio hasta los 70.000 millones de euros y duplicar el margen de explotación.Cajamar afirma que su plan de expansión responde a una vocación nacional. ¿Es indispensable para una entidad financiera estar en toda España?Cada entidad tiene sus propios planteamientos y sus propias necesidades. Nosotros partimos de una necesidad. Estamos fuera del grupo de cajas rurales, que hasta entonces nos hacía una serie de servicios donde no teníamos presencia, y eso nos obliga a mantener nuestro propio crecimiento y disponer de nuestros propios servicios. Pero claro, vamos a cubrir nuestra expansión por etapas. No vamos a estar por estar y crecer por crecer. Creceremos en función de la rentabilidadEn apenas una década, ustedes casi han triplicado su número de sucursales. ¿Cómo han financiado este crecimiento?Hemos ido afrontando el plan de expansión con nuestros propios resultados. Y desde luego, en el futuro también lo vamos a hacer así: incrementando los recursos propios, captando recursos de particulares y acudiendo al mercado mayorista en una proporción lógica y acorde con la entidad y el sector financiero. En los últimos años hemos triplicado los depósitos de clientes, multiplicado por 2,5 los recursos propios y hemos realizado dos emisiones, una de deuda simple y otra de cédulas hipotecarias, que han sido íntegramente suscritas y desembolsadas.