El copyright se adapta a los negocios 'online'
Las redes de P2P no van a desaparecer. Es algo establecido. Pero eso no supone que los derechos de propiedad intelectual se vacíen de contenido. Se mantendrán y evolucionarán'. Taxativos, Roger Maldonado y Juan Saavedra, abogados especialistas en protección intelectual, mantienen que 'el derecho de copyright tiene vigencia en este nuevo mundo digital'. Para estos expertos, la coordinación de estos derechos con los nuevos medios que otorga internet va a suponer la aparición de 'otros servicios más flexibles, que ofrezcan al consumidor el producto de forma legal sin un excesivo coste'.
Estos dos abogados puertorriqueños especialistas en la protección de los derechos de autor llevan cinco años colaborando para evitar que artistas, cantantes o escritores se vean desprotegidos ante las descargas ilegales de música y cine en internet. Con un pie en la isla centroamericana, donde Saavedra tiene su despacho y su ejercicio habitual, y otro en Nueva York, jurisdicción en la que ejerce Maldonado, empezaron a formar equipo para proteger los derechos de autor del cantante Glenn Monroy frente a una discográfica. Se convirtió en una sentencia histórica para la materia. Lograron una multa de siete millones de euros por la negación de los derechos de autor, la sanción más alta de la historia de la propiedad intelectual.
Nuevos productos legales
'El objetivo es convertir el problema en una posibilidad', explica Saavedra, poniendo el ejemplo del miedo de los autores cuando apareció la grabadora de casete. 'Aparecerán nuevos productos, pero sus proveedores tendrán que asegurarse de que el éxito de su negocio dependa de un uso legal de los contenidos'.
Ambos expertos creen que mientras para la música ya se están encontrando métodos que conjugan protección y libre disposición de los contenidos online, como el programa para vender música de Apple (iTunes), el cine lo tiene mucho más difícil. 'Una persona puede querer sólo una canción de un disco, pero todos quieren la película completa', dice Maldonado.
Pero no sólo hace daño a la industria las descargas ilegales en la red. La piratería a través de la copia masiva es otro de los problemas al que se ofrecen soluciones tan dispares como la persecución policial a las mafias de los top manta o la inclusión de un canon en el precio del los CD vírgenes para sufragar las copias. 'El canon es una manera de aminorar el impacto, pero no equivale a una licencia de copia', afirma Saavedra. 'Comprar un DVD no autoriza al consumidor a hacer copias. Y si la empresa toma medidas para proteger la obra y el cliente burla esas tecnologías, constituye una violación de la ley', añade Maldonado.
Ambos aseguran que no hay forma de limitar con métodos tecnológicos el número de copias que se hacen de un disco. 'Si das permiso para hacer una, se pueden hacer miles', recalcan. Saavedra sostiene que sólo se podrá hacer copias de manera legal a partir de una licencia que otorgue la empresa. 'Establecer así el pago de un canon para costear el impacto de estas copias sí tiene sentido'.
Combate internacional contra la piratería
La lucha contra las grandes redes de copias ilegales provenientes de los países asiáticos es una misión que no se puede lograr en solitario. O al menos así lo creen los abogados Maldonado y Saavedra, especialistas en proteger los derechos de autor. Ellos piensan que 'es casi imposible que un país luche sólo con sus medios contra un problema tan global'.'El Gobierno de Estados Unidos emprendió una serie de operaciones conjuntas con otros Gobiernos y con empresas privadas para identificar a las mafias profesionales de los particulares que acceden por primera vez a un contenido y lo descargan o lo ofrecen de forma ilegal', cuenta Maldonado.Según estos expertos, estas operaciones han llevado a un sinnúmero de arrestos con intervenciones en distintos países. Los métodos del Gobierno estadounidense también suponen fomentar la información que recibe el público y los cuerpos jurídicos al respecto de la piratería online y la colaboración entre los distintos sujetos implicados (usuarios, fiscales, jueces) 'para poder combatir de forma conjunta', añade Saavedra.Fuentes de la Administración de EE UU confirmaron que las copias chinas de productos tan dispares como software, películas de Hollywood o fármacos cardiovasculares les suponen a sus fabricantes originales unas pérdidas en ventas potenciales de 50.000 millones de dólares anuales (41.000 millones de euros).Para paliar y combatir esta situación, el Gobierno de China anunció la creación el pasado 10 de marzo de un tribunal específico para juzgar delitos relacionados con la piratería y la copia fraudulenta. El año pasado, los tribunales chinos juzgaron 16.453 casos de violación de derechos de la propiedad intelectual, un 20% más que en 2004. Acabaron en la cárcel 741 personas.
Nuevos caminos
El comercio de películas desde la red aún no ha encontrado la forma de proteger los derechos de autor. Estos expertos sostienen que 'aquel que encuentre la forma de descargar las películas en internet de forma legal, va a hacer mucho dinero'.