'Hay que asumir riesgo cuando se puede, no cuando se quiere'
Rafael García es uno de los dos socios de Serfiex, empresa española independiente, líder en soluciones de gestión del riesgo y gestión de activos y pasivos para instituciones, como bancos y cajas compañías de seguros y gestoras de fondos y planes de pensiones.
Serfiex asesora a Inverseguros Gestión en la gestión de un fondo ligado al Ibex 35 ¿Cuáles son las ventajas de la gestión pasiva?
Nuestra visión es que la probabilidad en el largo plazo de elegir productos que consistentemente baten el índice, es decir, que aportan alfa, es baja. Hay una certeza matemática, que es que gestionar un producto tiene costes y estos costes son elevados, pueden suponer entre un 1% y un 2%, por lo que batir el índice es difícil. Cuanto menos costes más rentabilidad final se traslada al partícipe.
¿Por qué son más baratos los fondos índice?
Tienen comisiones de gestión bajas porque no tienen que soportar costes de análisis, gestores, decisiones tácticas, etc. La gestión se limita a replicar el índice, al que en realidad pueden incluso batir, gracias a los dividendos que distribuyen las compañías que pertenecen al mismo. En los últimos tiempos, las elevadas rentabilidades por dividendo de muchas compañías están permitiendo conseguirlo.
Otro tipo de productos de éxito son los gestionados por VAR. ¿Qué opinión le merecen?
En general, la gestión por objetivos es muy positiva, ya que permite maridar el objetivo de inversión con un producto, lo que es una de las mayores garantías de éxito. La gestión por VAR implica disciplina, objetivos claros, costes moderados y algo clave, como es la monitorización del riesgo. Lo importante es asumir riesgo cuando se puede y no cuando se quiere. Entiendo que es un tipo de producto que va a seguir teniendo mucho éxito.
Comentaba la importancia del control del riesgo. ¿Puede detallarnos los beneficios del mismo?
El control del riesgo no te lleva al éxito seguro pero contribuye de manera importante. Supone disciplina, metodología y es una buena práctica. En un proceso productivo es esencial el control de calidad y en la industria financiera éste es el control de riesgos. Es fundamental controlar que se hayan cumplido los objetivos de rentabilidad fijados. Por ello, la medición, evaluación y atribución de resultados cada vez adquirirán mayor relevancia.