Eiffage busca más peso del segundo accionista para frenar a Sacyr

La constructora francesa Eiffage se plantea más medidas para frenar la entrada en su consejo de Sacyr Vallehermoso. El presidente, Jean-François Roverato, anuncia como un objetivo prioritario para este año 'reforzar y ampliar la parte de empleados accionistas'.

Este reto, que figura con otros en la carta del reciente informe anual de 2005, no es baladí si se tiene en cuenta que se ha elaborado con vistas a la junta de accionistas que se celebra el día 19. En ella, se someterá a votación el nombramiento de cuatro consejeros de Sacyr (entre ellos, el presidente, Luis del Rivero). Es el peso que quiere el grupo de construcción y servicios, acorde con el 31% que acaba de lograr en el capital y que le ha convertido en primer accionista. Justo detrás, figuran como segundos propietarios los asalariados accionistas, con el 20%.

Sin embargo, Eiffage necesitará un apoyo mayor al 29% que dice tener contando con la plantilla y el inversor belga Albert Frère, con el 6%. La autocartera (acciones propias) del 3,7% no tiene derechos de voto y no puede utilizarla, como pretende.

Comprar acciones propias

Por otro lado, el código de comercio francés establece que el nombramiento de consejeros en junta ordinaria necesita una mayoría simple, del 51% de los votos. Sacyr cuenta con el 32% de los derechos políticos.

Entre los puntos que se votarán en la junta aparece también la autorización para que Eiffage compre hasta un 10% en acciones propias, que también podría ser utilizado para poner barreras a Sacyr. La constructora insiste en que no quiere lanzar una oferta de compra.

Por otro lado, el consejero delegado del grupo, Manuel Manrique, ha elevado hasta el 8,91% su participación al comprar un 0,255% más, valorado en 19,01 millones.