Cepsa da paso a una nueva ordenación
Ahora, tras el esperado laudo sobre el conflicto suscitado por los dos principales accionistas de Cepsa, Total y Santander, los analistas coinciden en señalar que el banco es el valor más beneficiado por la decisión del Instituto de Arbitraje de La Haya. La entidad bancaria que preside Emilio Botín podrá disponer de toda su participación, que se eleva al 27,7% de la petrolera, cuando se disuelva la sociedad tenedora Somaen Dos. Pero éste es sólo el primer paso.
Y es que ese dictamen afecta además a otros valores. En primer lugar a Cepsa, que subió el pasado lunes hasta 45,63 euros al calor de los futuros movimientos en su capital. La compañía que preside Carlos Pérez de Bricio, que tiene una escasísima liquidez (los accionistas minoritarios tienen menos del 5% capital), cerró el viernes a 45,7 euros, manteniéndose en una cotización próxima al récord. Mientras, el mercado está a la espera de que la CNMV apruebe si Total debe lanzar una opa sobre la compañía española, tras recuperar el control el 8,31% del capital que estaba aparcado en la sociedad Somaen Dos. Además, la petrolera francesa puede comprar al Santander, según decidió el instituto de La Haya, otro 4,35% a un precio inferior a cinco euros. Pero la mayor parte de los expertos estiman que la CNMV no obligará a esa opa.
Sin embargo, ese aspecto no parece el más importante, al menos a más largo plazo. El panorama después de la disolución de Somaen Dos, que será negociada entre Santander y Total, deja un estructura de capital de inversores institucionales en Cepsa poco estable, que sería rápidamente modificada. Total se quedará con el 49,6%; el Santander, un 27,7%; IPIC, de Abu Dhabi, con un 9,2%; y Fenosa, con un 5%. El paso siguiente sería la venta por el Santander de ese 27%, según se señala en todos los medios.
Ahí se abren diversos escenarios que afectan a varias empresas cotizadas. Además se producirá en plena batalla por el control de Endesa y por la compra de los activos que la CNE obligará a vender, ya sea a Gas Natural o a la alemana Eon. Uno de los síntomas de la importancia creciente del sector es el cambio de actitud de Fenosa, que de una posición vendedora ha pasado a plantearse la compra de parte o la totalidad del paquete del Santander. Su objetivo primero sería lograr sinergías con Cepsa, especialmente en el abastecimiento de gas, pero más adelante la operación podría tener más calado y afectar también a ACS (su primer accionista).
Aunque todos esos pasos dependen de que si Total, con casi el 50% de Cepsa, deja sinergias empresariales a otros socios. Incluso si opta por dejarla para acercarse a Repsol.
Santander, el valor más beneficiado
'Las implicaciones para el Santander son positivas, ya que podrá vender su participación, ya sea a otros socios o a Total si lanzase una opa sobre el 100% de Cepsa. Las plusvalías son de 1.300 millones de euros', señalan los analistas de Ibersecurities. Y añaden que el dinero que obtenga por Cepsa 'se empleará en parte para financiar la compra del 19,8% de Sovereign'. En esta línea, Maria de Lurdes Pinho, de BPI, señala que el impacto de la decisión es positivo para Santander, para quien la entidad portuguesa recomienda acumular, con un precio objetivo de 13,35 euros. Santander cerró el viernes a 11,93 euros. Para Total, según los analistas de Inverseguros, el impacto es neutral, con recomendación de mantener.