'El particular tiene que ir accediendo a las inversiones alternativas'
El directivo cree que, con vehículos eficientes, el cliente privado puede sacar partido de muchos productos tradicionalmente reservados a los institucionales
Santiago Satrústegui (Madrid, 1964) es un firme defensor de la transparencia y de la formación de los profesionales del sector financiero. No en vano es vicepresidente de EFPA España (European Financial Planning Association), que certifica la formación de los profesionales del sector, y es miembro del comité español que defiende las garantías de exactitud, fidelidad y homogeneidad (SIPC) en los resultados de los productos. Lleva a gala dirigir una de las pocas entidades especializadas en el asesoramiento en la inversión totalmente independientes. 'Y sin ningún tipo de acuerdo ni socio en el accionariado', apostilla. Emprendedor por vocación, tras recalar en AB Asesores, de la que llegó a ser socio, y más tarde en Morgan Stanley, creó hace cuatro años Abante Asesores, una firma, a su juicio, 'con mucho futuro ya que lo más difícil era llegar donde estamos ahora'.
'No somos asesores financieros al uso', reza en su página web, ¿dónde radica su valor añadido?
En que seguimos manteniendo nuestros objetivos iniciales. Uno de ellos era asesorar al cliente desde su situación, haciendo un esfuerzo por entender y explicar las razones por las que invierte, evaluando sus necesidades y analizando sus objetivos. Para hacerlo contamos con una herramienta de planificación financiera que nos está ayudando a obtener niveles de satisfacción muy altos y a crecer mucho. Para lograrlo hay que tener una complicidad basada en demostrar capacidad, es decir, que le puedas aportar muchas cosas y en ser independiente en las recomendaciones, sin tener influencias y comercializando productos de terceros.
'Queremos ofrecer un buen producto en fondos de inversión libre'
¿Independencia puede ser sinónimo de falta de medios en algunos casos?
A la independencia se le puede criticar por muchas cosas, pero no por falta de medios. De hecho, cuando pusimos en marcha esta firma no queríamos renunciar a nada y es que hay otras fórmulas de tener acceso a los medios. Desde el principio hemos podido acceder a las mejores gestoras, aunque también a las peores. Hemos logrado atraer a gente que tiene ilusión, y nos hemos convertido en una alternativa para grandes profesionales, que aquí tienen una oportunidad. Desde el punto de vista de medios hemos demostrado que siendo pequeños podemos llegar a acuerdos, no desde la vía del capital pero sí de producto. De hecho hemos llegado a un acuerdo con Putnam, que nos facilita los medios para generar productos e ideas. Siendo independiente puedes elegir los medios que quieres tener.
No realizan salidas a Bolsa, fusiones ni adquisiciones, operaciones típicas de firmas como la suya, ¿la gestión de activos da para tanto?
A diferencia de otros proyectos, creemos mucho en la especialización. El mercado lleva años lidiando con los conflictos de interés. El tener muchas áreas te da más recursos como organización, pero no tiene porqué ser bueno para el cliente inversor. Hemos decidido ser especialistas en ayudar a los inversores a invertir su dinero y para hacerlo hay que ser verdaderamente especialista.
En Abante defienden las normas de transparencia, de hecho, forman parte del comité español que apoya la promulgación de las GIPS, unos parámetros de calidad en los productos financieros. Sin embargo, ustedes no certifican con estas normas. ¿Por qué?
Aplicamos estas normas aunque no tenemos la certificación porque tienen una utilidad, principalmente, institucional. De hecho, se utilizan para presentar los resultados de gestión a instituciones que invierten contigo su dinero. Como todavía no vamos a clientes institucionales no certificamos.
¿Tienen previsto hacerlo?
Sí, de hecho tenemos un proyecto llamado Abante Inversiones Alternativas que está orientado al cliente institucional. Creemos que este cliente tiene cubierta la parte más tradicional de la inversión y necesita acceder a la parte más alternativa, que puede ser retorno absoluto o hedge funds, es decir, todo lo que complemente los activos tradicionales. Aquí ofreceremos producto de terceros, como Putnam y otras gestoras con las que mantenemos acuerdos. En los productos de nuestra gestora, que están enfocados al cliente privado, lo que tenemos son fondos de fondos que invierten, a su vez, en fondos de terceros.
¿Y para los particulares? ¿Piensan ampliar su oferta de productos?
Tenemos dos líneas de fondos de fondos, una más tradicional con distintos niveles de riesgo, y otra línea, con un enfoque más alternativo, donde los fondos que están debajo tienen un enfoque más flexible. El inversor privado tiene que ir accediendo poco a poco a las inversiones alternativas, aunque estas categorías tienen unas circunstancias que hay que entender, como el grado de liquidez, que es menor, y la exigencia de volúmenes más grandes. Se trata de que las buenas oportunidades que vayan surgiendo y tienen un enfoque institucional les pueda sacar partido el inversor privado a través de vehículos eficientes.
Además, en la parte institucional vamos a ofrecer nuevas opciones y en la parte de cliente privado queremos también ofrecer alguna otra alternativa en cuanto se apruebe la normativa de fondos de inversión libre.
¿Los fondos de fondos invierten en Okavango, el fondo de retorno absoluto que lanzaron en septiembre?
No, son fondos parecidos a Okavango, pero invierten en todos menos en Okavango. Creemos que si un cliente decide invertir en Okavango lo puede hacer directamente y no a través de un fondo de fondos. No estaría bien que el resto de fondos de fondos invirtieran en él, aunque está yendo muy bien y tiene muy buenos resultados. Con una cartera cubierta acumula una rentabilidad del 6% en tres meses. Okavango sería la tercera categoría que ofrecemos, más allá de los fondos de fondos.
'De oportunistas tenemos poco'
Cuando se cumple el cuarto aniversario de Abante (se creó en marzo de 2002), Santiago Satrústegui se muestra más que satisfecho con el resultado obtenido. 'Valoramos no tanto el éxito en las cifras, que para nosotros son muy relevantes, como que nos hemos convertido en una organización con 32 personas y 1.200 clientes'. 'Y no sólo eso, mantenemos los principios con los que empezamos: independencia y especialización'. En lo que a cifras se refiere, han logrado alcanzar un volumen total, entre importe gestionado y asesorado, de 830 millones de euros. 'En gestión real tenemos 400 millones, de los cuales 270 millones de euros están en nuestros fondos', explica. Y como objetivo, una cifra: los 1.000 millones de euros que esperan lograr en la actividad de clientes particulares en marzo de 2007. Además de los 450 millones de la parte institucional. Sobre la sostenibilidad de su modelo, es tajante: 'si no perdemos el enfoque en el cliente no tendremos problema de tamaño. De oportunistas tenemos poco, hemos nacido con el ciclo en contra, hemos vivido escándalos como el de Gescartera y fuimos de los primeros en abanderar esta nueva ola de la banca de inversión', sostiene.