Vodafone se reestructura para bajar costes y ganar rentabilidad
El consejero delegado de Vodafone, Arun Sarin, está demostrando quién manda en la compañía. Pocas semanas después de romper cualquier lazo con Japón, el ejecutivo ha anunciado una profunda reestructuración para reducir costes y ganar en rentabilidad.
La reforma será efectiva a partir del 1 de mayo y tiene un eje principal: la reestructuración de la compañía en sólo tres grandes divisiones. Serán Europa, mercados emergentes e innovación y nuevos negocios, y están llamadas a hacer más rentable a una empresa cuestionada en Bolsa por los problemas de los últimos tiempos.
Sarin da así una respuesta a los accionistas, bastante descontentos con la evolución de la cotización y con los sucesivos anuncios de que el crecimiento de los próximos años será limitado. Con la nueva estructura se ahorrarán costes y se buscarán sinergias, con un área encargada de lograr el perfecto equilibrio en la convergencia, pero no con la telefonía fija -en la que Vodafone no cree-, sino con internet y las comunicaciones IP.
La primera gran división de la nueva época es la que engloba a los grandes países europeos, entre ellos España. Todos reportarán a un ejecutivo encargado de la organización, que no es otro que Bill Morrow, recién llegado de Japón, donde se ha encargado de la filial local hasta que ha sido vendida. La filial española no apreciará cambio alguno, porque también ahora tiene que reportar a un mando intermedio, pero Italia y Alemania, por ejemplo, dejarán de depender directamente de Sarin.
Las filiales agrupadas en esta división tienen algo en común. Son mercados maduros con menos capacidad de crecimiento, pero a la vez son vitales para el buen funcionamiento de las cuentas y por ello el objetivo es buscar sinergias para ellos y ahorrar costes.
La segunda división es de mercados emergentes, donde se incluyen además los países de Centroeuropa y aquéllos en los que Vodafone no tiene la mayoría -Francia y Estados Unidos-. En este caso, la búsqueda es de un crecimiento rentable, porque en estas empresas el entorno no está tan maduro y todavía hay grandes perspectivas de incremento del negocio.
Por último, la división de innovación y nuevos negocios será la encargada de abrir proyectos de futuro y diseñar el camino para todas las filiales.
Un freno para las caídas en Bolsa y las pérdidas
Pronto se cumplirán tres años de la llegada de Arun Sarin a la máxima responsabilidad en Vodafone y los últimos tiempos han sido complicados. Heredero de un imperio formado a base de compras multimillonarias, el estallido de la burbuja bursátil le afectó menos que a sus homólogas, pero ahora parece que sólo se ha retrasado. Las acciones de la operadora cayeron un 11,15% el año pasado y en este ejercicio acumulan un descenso del 1%. También desde el punto de vista de los resultados hay incertidumbre. El planteamiento inicial se basaba en grandes pérdidas por la amortización de ingentes fondos de comercio, pero compensadas con grandes crecimientos de los ingresos. La realidad es que se prevé una tímida subida del 5% en las ventas del año que terminará en marzo de 2007, pero sin que se hayan contenido las pérdidas.