La Iglesia genera poca confianza en los jóvenes
La Iglesia católica es la institución que menos confianza provoca en los jóvenes españoles entre 15 y 24 años, según una encuesta de Metroscopia para la Fundación Santa María, fundada por la Compañía de María y propietaria de Ediciones SM. Se trata del sexto estudio que realiza la Fundación desde 1982 para analizar aspectos como los valores, orientaciones políticas, religiosidad y tiempo de ocio de la juventud.
Solo un 21% de los encuestados tiene 'mucha o bastante' confianza en la Iglesia, frente a las organizaciones de voluntariado, que alcanzan un 69%. Además, el porcentaje de jóvenes que se consideran católicos solo llega al 49%, frente al 77% de hace diez años. Juan González-Anleo, encargado del apartado religioso de la encuesta, subrayó al presentar los datos que el alejamiento de los jóvenes respecto a la Iglesia se ha acelerado 'de forma sorprendente'.
Pese a ello, el investigador supo enumerar varias razones que lo explican: 'la creciente secularización' de la sociedad, la 'impopular postura de la Iglesia' en asuntos como 'la ley del matrimonio homosexual, el aborto o la sexualidad', y los cambios políticos en una 'dirección laicista'. Los encuestados critican a la Iglesia por su 'excesiva riqueza', 'su injerencia en política y su conservadurismo en materia sexual'.
De las instituciones, solo cinco de las 16 propuestas en la encuesta 'aprueban': las organizaciones de voluntariado (un 69% confía 'mucho o bastante' en ellas); el sistema de enseñanza, la Seguridad Social, la policía y la UE. Suspenden la ONU, la prensa, la Administración de Justicia, las multinacionales, la OTAN y las Fuerzas Armadas. En materia económica, muestra como un 51,8% de los jóvenes es partidario de que el Estado intervenga y controle las empresas, frente a un 23% que defiende el funcionamiento libre del mercado. Los que se incluyen dentro del centro izquierda político son los más 'intervencionistas', incluso más que los de extrema izquierda. El catedrático de Economía Pedro González Blasco, coordinador del estudio, explicó que en este aspecto los jóvenes reflejan al resto de la sociedad, que es 'muy estatalista, cerca del modelo francés'.
En el apartado sobre valores e identidades, el catedrático de Sociología Javier Elzo lamentó la imagen negativa que los jóvenes tienen de sí mismos, ya que sobre todo se ven 'consumistas, rebeldes, independientes, egoístas y con poco sentido del deber'.
Las razones residen en el 'efecto de su propia imagen social, en general negativa (vagos, indolentes..), que han internalizado. Los jóvenes, pese a declararse libres y felices, no lo son; en el fondo están muy atados, básicamente a su familia', por su dificultad para emanciparse y comprar una vivienda. 'La emancipación es una cuestión de estado, y los padres debemos dejar de comprar coches y motos y pagar los dos o tres primeros años de la casa', sugirió Elzo.
González Blasco matizó que la familia es una de las instituciones que está procurando adaptarse más a la sociedad, y que la permisividad creciente se debe 'en unos casos a dejadez, y en otros a aceptación' de la realidad.
El estudio, realizado en el primer trimestre de 2005 entre 4.000 jóvenes, tiene un error muestral del 1,6%.