El Congreso aprueba hoy la derogación de la 'acción de oro'
La comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados aprueba hoy el proyecto de ley que deroga la acción de oro que el Gobierno posee en las empresas privatizadas.
Esta iniciativa da respuesta a la exigencia que la Comisión Europea lleva dirigiendo a España desde que en 2003, el Tribunal de Justicia de la UE declarara ilegal esa normativa. El proyecto contará previsiblemente con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, indicaron a Europa Press fuentes socialistas.
Así se acabará, 'de forma discreta' y en un único debate en comisión, con un mecanismo que el Estado mantiene desde marzo de 1995 en determinadas empresas privatizadas, como Iberia, Telefónica, Repsol, Endesa y Móviles.
La eliminación del mecanismo de la golden share, que nunca llegó a ser utilizada, supone en la práctica adelantar la fecha de expiración de este régimen en empresas que en su día fueron públicas y que tienen en sus manos un servicio público. En el caso de Repsol e Iberia, la acción de oro que el Gobierno mantenía sobre ellas expiraron en febrero y abril, respectivamente. Para Telefónica y Endesa, el control gubernamental termina en febrero y junio de 2007.
Estas empresas quedan así desprotegidas por el Estado frente a entradas en su capital de grupos extranjeros con participaciones no financieras superiores al 10%. Además, tras eliminar el control del Estado, las compañías podrán disponer libremente de activos estratégicos. El Gobierno considera que el control de estas empresas resulta 'innecesario'.
Esta derogación, al llevarse a cabo de una forma tan rápida, ha alimentado en parte la polémica en torno a las opas de Endesa. En concreto, la acción de oro que mantenía el Gobierno sobre la eléctrica española aún estaba vigente por lo que el Ejecutivo tenía aún posibilidad de ejercer el derecho a veto sobre las decisiones estratégicas que afectaran a la empresa.
La rápida tramitación parlamentaria desmiente definitivamente además las especulaciones acerca de que el Gobierno pretendía paralizar la derogación de la acción de oro para reservarse la posibilidad de usarla frente a la opa de Eon sobre Endesa.