Ibarretxe promete a Zapatero ser un 'agente activo' en el proceso de paz
José Luis Rodríguez Zapatero salió ayer satisfecho de su entrevista de dos horas con el lendakari, Juan José Ibarretxe. El presidente cree haberle comprometido en una colaboración leal para coronar con éxito el proceso de paz, pese a algunos matices puntuales.
Lo mismo puede decirse del lendakari. 'Nos hemos comprometido a hacer irreversible el proceso y a buscar el máximo acuerdo político', dijo Ibarretxe a la salida del encuentro celebrado en La Moncloa. En su intención está convertirse en un 'agente activo' de dicho proceso, desde la premisa de que ni él ni Zapatero participarán en 'una carrera de liderazgos' y gestionarán el largo camino que queda por recorrer hacia el final de la violencia de manera 'serena y sensata'.
El presidente dejó claro a su interlocutor que le corresponde al Gobierno la gestión de los tiempos. En todo caso, Ibarretxe apuntó tras el encuentro que estos tiempos se 'negociarán con discreción'. Este es un aspecto clave del proceso que Zapatero y el lendakari abordan con matices.
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en la que Zapatero delegó la versión oficial sobre el encuentro, precisó que lo primero es verificar que el alto el fuego es definitivo, asunto que llevará su tiempo. Hasta que este aspecto no se despeje, no cabe adelantar otros escenarios. 'Este es el momento de la paz. Más adelante vendrá la política a través de los cauces democráticos y el diálogo', comentó la vicepresidenta.
Ibarretxe fue mucho más allá y destacó que la mesa de partidos y el referéndum final sobre el acuerdo que éstos pudieran alcanzar serán paradas obligadas del proceso. El lendakari facilitó otra clave todavía más importante: el diálogo entre las formaciones políticas vascas no se oficializará hasta que no existan garantías de que se saldará con éxito. Habrá en su día, pues, una cocina previa con negociaciones a todas las bandas.
Diálogo con Batasuna
En el guión del Gobierno está incorporar a este diálogo a la formación que sustituya a Batasuna, cuando se den las circunstancias que permitan hablar de tú a tú con una organización legal. En el caso de que se decidiera que este diálogo tuviera cobertura parlamentaria, habría que esperar como mínimo a la celebración de las elecciones autonómicas, para permitir la completa integración en el mismo de la formación que represente a la izquierda aberzale.
Otro aspecto importante a despejar es la futura participación del PP vasco en este foro negociador, algo que llevará también su tiempo. Mientras que el lendakari abogó ayer por afrontar el diálogo político 'sin prisas, pero sin pausas', el Gobierno destacó tres principios que considera imprescindibles para conducir el proceso con éxito: cautela para evitar la precipitación, unidad de los partidos políticos y máxima colaboración. Son, según Zapatero, tres ejes básicos del proceso.
El 'momento histórico' trasciende a los 'intereses partidistas'. Zapatero también le hizo esta última observación al lendakari.
'Tengo 49 años y no conozco al pueblo vasco en paz'
Ibarretxe había estado en cinco ocasiones anteriores con Zapatero en La Moncloa, pero ésta fue la primera en la que se mostró jovial y optimista. Dio la sensación de ser consciente del reto que tiene ante sí: 'Se abre un panorama de enorme esperanza. Tengo 49 años y no conozco al pueblo vasco en paz. Es importante que como lendakari trate de legar a futuras generaciones una sociedad en paz', dijo. El lendakari enfatizó el reconocimiento del papel desempeñado por la sociedad vasca en este proceso, pues 'su empuje hará imposible que haya marcha atrás'.El único elemento de discordia que exhibió Ibarretxe estuvo relacionado con la intención del presidente de convocar la comisión de seguimiento del Pacto contra el Terrorismo, pues lo considera 'un instrumento del pasado'.