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Juan Arena De La Mora

'Podemos duplicar tamaño cada tres años sin adquisiones'

Lleva cuatro años como presidente. Nació en México en septiembre de 1943. Entró en el banco como becario con 26 años. Desde entonces su reto es que Bankinter continúe siendo 'un banco diferente'.

Presume de trabajar en un banco 'único, diferente', con un modelo que no ha cambiado desde que se creó en 1965. 'Bankinter no necesita acudir a fusiones o adquisiciones. Crecemos con un modelo orgánico que nos ha permitido pasar del puesto 107 hace 40 años al quinto que ocupamos actualmente', dice Juan Arena. El presidente de Bankinter es un hombre atípico, que evita los flashes porque, según él, 'lo importante es la institución y no la persona'.

Bankinter ha sido objeto de continuos rumores de venta. ¿Qué fiabilidad cree que tienen estas especulaciones?

Está claro que Bankinter puede seguir creciendo con su estrategia, pero también que hay entidades interesadas en comprarlo. Ambas cosas son compatibles. Bankinter puede duplicar su tamaño, sin necesidad de cambiar. La banca española es un ejemplo de eficiencia y solvencia, a lo que se une que en Europa hay una elevada apetencia por las fusiones transnacionales y un exceso de liquidez. Los bancos medianos han comenzado a subir porque el mercado percibe que hay un valor que alguien puede pagar. Y Bankinter no es ajeno a eso.

¿Quiénes se han acercado a Bankinter en el último año?

No ha habido un solo año desde que estoy en un puesto de máxima responsabilidad que no se haya acercado alguna entidad interesada. Y a todos les hemos dicho que estamos aquí divinamente. Es irrelevante la nacionalidad de los bancos que se interesan por Bankinter. Es un banco muy deseado y eso nos gusta, ya que significa que los demás perciben que generas valor.

Pero, Bankinter cotiza a un PER (relación entre el beneficio y el precio por acción) muy elevado...

Si se descuentan las provisiones de saneamiento, su PER es de 15 veces. Y no estaríamos dispuestos a vender el banco a estos precios. Creo que la acción de Bankinter está infravalorada.

¿Podría producirse una operación hostil?

Puede, pero sería muy difícil, es muy improbable. El consejo tiene algo más del 30% del capital del banco.

Entonces, ¿a qué responde la pugna entre Jaime Botín y Ramchad Bhavnani?

No hay ninguna lucha. Pregúntenselo a ellos, a ver qué responden. Que compren acciones de Bankinter me encanta porque eso significa que creen en la entidad. Yo, feliz; es un mensaje de confianza. Si fueran tres los que compraran a ese ritmo, mejor.

¿Y no tiene miedo de que Bhavnani venda su participación a un tercero?

Ninguno. Lo que él ha dicho es que está aquí para largo. Y que quiere llegar a tener el 15% lentamente (cuenta con un 11,8%). Yo no tengo miedo de que nadie quiera vender, ni de que nadie pueda comprar. Estoy al servicio de la creación de valor. La propiedad de ese proyecto puede cambiar de manos. De hecho, cuando yo entre a trabajar en este banco (1970) el capital estaba repartido entre el 50% del Banco Santander y el 50% de Bank of America. Y hoy ha seguido manteniendo la independencia de gestión a pesar del cambio de manos. ¿Qué es lo que importa? Ser el mejor. Cualquiera que compre la empresa te respetará. ¿A qué hay que tener miedo? A no ser los mejores. Llevo desde 1985 con rumores. En estos 20 años hemos cambiado de dueños, pero somos los mismos.

Acaba de cumplir cuatro años como presidente de Bankinter. ¿Cuál es su balance?

El cambio supone un coste. Me ocurrió al principio, pero he encontrado caminos para volver a desarrollar mi propia creatividad y tener proyectos que tutelar que me permiten sentirme útil para el banco.

¿Espera culminar otra etapa al frente de Bankinter?

Eso el guión ya lo dirá, o el consejo, que es el que tiene la decisión. Si sigue depositando su confianza en mí, seguiré. Y si considera que debe producirse un relevo, se producirá. Pero como siempre, con absoluta normalidad. Entre las primeras cosas que tiene un presidente es la de plantear su sucesión. En el banco este proceso se produce de manera sistemática cada año. Se debate la figura del consejero delegado y del presidente. Se les evalúa, lo mismo que al consejo. Es un ejercicio muy sano.

¿Y a quién corresponde evaluarle a usted?

En mi caso me evalúan también cinco directivos. Fue el consejo, el que, tras este análisis, me pidió que dejará más espacio al consejero delegado. Durante un tiempo estuve tomando decisiones que correspondían a la labor del consejero delegado.

¿Cree que el mercado, los accionistas y los clientes comparten su opinión de que es un banco diferente?

Sí. Es el que da mejor calidad de servicio a los clientes; atendemos con un sistema multicanal que todavía no está generalizado en España. La ratio de rotación de clientes es bajísima. Los empleados nos perciben como diferentes y sólo existe un 7% de rotación externa. Igual sucede con los competidores. Ellos abren oficinas, nosotros manejamos la tecnología. El mercado, ¿lo percibe?, sí. ¿Lo valora suficientemente? Creo que no. No hay un sólo banco que esté por encima de nosotros que no haya crecido con fusiones o adquisiciones. Si no somos capaces de marcar la diferencia lo que hay que hacer es buscar una operación societaria que cree valor para el accionista, como han hecho los demás. La prueba de que somos distintos es haber llegado hasta aquí.

¿Eso quiere decir que Bankinter sigue renunciando a las compras?

Bankinter es capaz de seguir creciendo con su modelo a ritmos de duplicar su tamaño cada tres o cuatro años. El crecimiento con compras es más inmediato, pero para nosotros es más cercano crecer de forma natural. No veo ninguna razón para no repetir nuestra historia pasada. Aunque cada vez es más difícil. Bankinter ha sido, es y quiere seguir siendo el Circo del Sol de la banca. Hacer cosas distintas. Bankinter puede seguir creciendo sin cambiar ni un ápice.

Código Conthe: 'Es un proceso muy transparente, y no es frecuente'

¿Qué opinión le merece el Código Unificado de Buen Gobierno?El texto final será muy positivo. Se está llevando a cabo un proceso muy transparente, y no es frecuente. Podrá gustar o no gustar, pero es un proceso totalmente transparente. Se pidieron opiniones, se hizo un borrador, se han enviado alegaciones y ahora se está revisando. Se ha hecho un excelente esfuerzo de transparencia.En la junta del año pasado se comprometió a duplicar el beneficio en tres años. ¿Van a cumplir estos objetivos?En general, a mí no me gusta poner objetivos, porque la vida en este banco nos ha sorprendido mucho más de lo que podíamos imaginar. Cuando se creó hace 40 años no podíamos pensar que pasaríamos a ser el quinto banco del país, desde el puesto 107 que ocupábamos. En 1985 valíamos 94 millones de euros, 45 veces menos que ahora. Conseguiremos duplicar beneficios. A éstos se les debe sumar el exceso de provisiones que tenemos, porque son beneficios que hemos obtenido y con Basilea II se resolverán estas diferencias.¿Cuál es el mensaje que va a lanzar a los accionistas en la junta del 21 de abril?El mismo de todos los años. Que tenemos una empresa bien asentada, sólida, que crea valor para el cliente de manera diferenciada y tiene unos activos intangibles inmensos.¿Va a seguir Bankinter al Santander en su estrategia de reducir determinadas comisiones a cero?No. Nosotros damos a los clientes valor. Y si no está satisfecho es que no le estamos dando valor. Por esto nuestro modelo es hacer cosas y que el cliente pague porque le gustan.¿Cree que se debe abrir un debate para cambiar la naturaleza jurídica de las cajas?Creo que ese debate es político y poco puedo aportar. Las cajas están muy bien gestionadas. Aunque como dicen algunos expertos y políticos las cajas tienen algunos aspectos susceptibles de debate, pero esto debe producirse en las instancias correspondientes.

La cita anual con la Universidad de Harvard

Una de las citas anuales ineludibles para Juan Arena es su reencuentro con la Universidad de Harvard (Estados Unidos), donde en 1999 realizó un curso de internet con el objetivo de conocer en profundidad la red y aplicar este canal al negocio bancario. No pudo volver más satisfecho a España y, meses después, impulsó una radical transformación de Bankinter, que situó a internet como su canal de referencia. Aunque esta apuesta se ha suavizado en los últimos años, Bankinter sigue siendo todo un pionero en la utilización de las nuevas tecnologías. Y ahora una de sus prioridades es el móvil. 'Es un reto que no tiene discusión. Cada vez nuestros clientes usan más canales. Creo que con nuestra apuesta (en referencia a internet) hemos ayudado al sistema financiero español a ser más fuerte e innovador', comenta el presidente de Bankinter. Quizá para recuperar esta fuente de inspiración, Juan Arena repetirá este mismo mes su vista anual a Harvard. 'Me viene muy bien ir y pasear por el campus, que está ahora precioso en primavera. Paseando entre sus jardines me hace sentir más listo', dice con un tono melancólico.Otra de sus obsesiones es mantener reuniones periódicas con los empleados. 'En mi agenda hay planeadas muchas comidas'. Y ahora uno de sus nuevos proyectos es la creación del mapa del talento, una idea que pilota personalmente y persigue localizar a los jóvenes talentos del banco. Una vez ubicados en este mapa, a cada uno se le asigna un color, que en función de su intensidad refleja la existencia de más o menos talento. 'Yo mismo llamo a los empleados y a veces creen que es broma. Luego quedo a comer con ellos'.

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