VW Navarra se enfrenta a una semana decisiva tras desconvocar la huelga
La planta de Volkswagen en la localidad navarra de Landaben se enfrenta a una semana decisiva para su futuro, después de la plantilla desconvocase in extremis el pasado viernes la huelga indefinida que tenía previsto iniciar hoy. En su lugar, los 4.300 empleados decidieron convocar dos paros de cuatro horas los días 6 y 11 de abril.
El comité, además, ha convocado una concentración ante el Parlamento de Navarra en una hora por determinar del día 11. Para hoy, hay convocadas varias asambleas, una por turno. El nuevo calendario de movilizaciones no contó con el apoyo de UGT, sindicato mayoritario, ni de Confederación de Cuadros.
Plantilla y sindicatos llevan 15 meses negociando sin éxito alguno el nuevo convenio laboral, que afecta a los 4.300 empleados. Esta situación obligó a la dirección a amenazar con llevarse la fabricación del Polo, el único producto que fabrica la planta, a otra factoría del grupo. El plazo para tomar esta decisión es el día 7, es decir, el próximo viernes.
Huelga de mantenimiento
El pasado viernes, la dirección se vio obligada a declarar un cierre empresarial debido a que a las 17.00h se hizo 'materialmente imposible continuar con la actividad de montaje de vehículos' debido a la huelga de los trabajadores de mantenimiento. Este cierre provocó que se dejasen de fabricar 74 coches. Cada día de huelga, cuesta a la factoría la pérdida de 1.158 coches.