Los hermanos Franco venden sus títulos de Codere
El grupo de juego Codere, que ya ha cancelado dos veces su salida a Bolsa, ha perdido a su accionista mayoritario. Los hermanos Franco han vendido su 41% a sus principales socios, los Martínez Sampedro, que han pasado del 35% al 80%. También han salido varios minoritarios y el grupo inversor ICG. Los Sampedro financiarán parte de la compra con un préstamo de 135 millones.
La familia Martínez Sampedro, que mantenía el control estratégico de Codere y había marcado las pautas de crecimiento durante los últimos años, se ha hecho con el control del 80% del grupo de juego. Los Martínez Sampedro han comprado el 41% que hasta ahora tenían sus socios mayoritarios, los hermanos Jesús y Joaquín Franco (propietarios de Recreativos Franco), además del 2,5% que poseía el grupo inversor ICG y otros porcentajes de socios minoritarios, entre ellos el director general, Javier Carro.
Con esta adquisición, los Martínez Sampedro pasan de tener el 35% a poseer el 80% de Codere. Para abordar la operación, la familia ha obtenido del Credit Suisse un crédito de 135 millones.
Según el presidente de la compañía y, a partir de ahora, principal accionista, José Antonio Martínez Sampedro, el acuerdo establece parte del pago aplazado. La compraventa alcanzará un importe entre un mínimo de 17 euros por acción y un máximo de 23,5 euros, dependiendo del momento del pago.
En conjunto, cambiarán de manos unos 28,3 millones de acciones, de las cuales seis millones proceden de una ampliación de capital. Los Franco venden un total de 18 millones de títulos.
Además, la operación contempla también la posibilidad de rescatar la deuda subordinada convertible en acciones de Codere que posee el grupo inversor Monitor Clipper, y que oscila entre el 10,5% y el 16% en función de varios parámetros.
Según José Antonio Martínez Sampedro, con esta reorganización accionarial, se mantiene el desarrollo previsto para la compañía de juego, 'bien a través de una OPV, mediante la incorporación de inversores extranjeros o con deuda'. El presidente y accionista mayoritario considera que la empresa posee un fuerte potencial de crecimiento y no descarta la salida a Bolsa, una iniciativa que ya ha intentado dos veces sin éxito. La primera fue en 1999, cuando llegó incluso a presentar el folleto ante la CNMV, y la segunda, en diciembre de 2005.
El fin de un cuarto de siglo de sociedad
Con la venta de su 41%, los hermanos Franco concentran su actividad en el diseño y fabricación de máquinas recreativas, al mismo tiempo que ponen fin a 25 años de relación con la familia Martínez Sampedro en Codere. Durante este cuarto de siglo, el grupo de juego ha extendido sus redes por Europa y Latinoamérica. A 31 de diciembre de 2005, gestionaba más de 35.300 máquinas recreativas, 77 salas de bingo, 41 salas de apuestas deportivas, dos hipódromos y seis casinos, en España, Italia, Argentina, Colombia, Panamá, México, Perú y Uruguay.La compañía facturó en los nueve primeros meses de 2005 (últimos datos disponibles) 377,7 millones de euros, lo que supone un 29% más que en el mismo periodo del año anterior. El Ebitda se situó en 76 millones, pero resultado neto fue negativo en 0,8 millones.