Trabajo prepara una propuesta de última hora para salvar la reforma laboral

El Ministerio de Trabajo está preparando una última propuesta para tratar de salvar un acuerdo sobre los contenidos de la reforma laboral, que será sometida a la consideración de sindicatos y patronal en los próximos días. El pacto final dependerá de si los sindicatos aceptan ampliar sustancialmente el contrato fijo con indemnización por despido de 33 días por año trabajado.

Los responsables del Ministerio de Trabajo han intensificado en los últimos días los contactos con los empresarios y sindicatos. Ahora están buscando una fecha (podría ser la próxima semana) para presentar a las partes una última propuesta para intentar salvar el pacto. El Gobierno considera que la negociación no puede extenderse eternamente, y limita su función a forzar el consenso.

En las reuniones más recientes 'algo se ha movido' y se vislumbran más posibilidades de acuerdo que en otras ocasiones, según admiten distintas fuentes de la negociación. De hecho, los empresarios, que han sido una de las partes más reacias a firmar un pacto, consideran ahora la posibilidad de alcanzar 'un acuerdo de mínimos', según fuentes cercanas a la patronal.

El contenido de este acuerdo girará entorno a la propuesta que haga Trabajo en los próximos días, y, según fuentes de la negociación, incluirá básicamente: leves rebajas de cotizaciones sociales (una décima de la cuota del Fondo de Garantía Salarial para financiar insolvencias y 0,5 puntos de la cuota de desempleo de los contratos indefinidos en 2008); limitación parcial del encadenamiento de contratos temporales; levantamiento de los límites que tienen las empresas de trabajo temporal (ETT) para contratar en sectores como la construcción y la Administración Pública; y ampliar a cuatro años el cobro de las bonificaciones al empleo fijo.

Este último punto contendrá uno de los aspectos más polémicos de la negociación: la ampliación sustancial de la utilización del contrato indefinido con indemnización por despido de 33 días por año trabajado.

La intención inicial de Trabajo, también vista con buenos ojos por el Ministerio de Economía, es incluir, dentro de los colectivos a los que puede hacerse este contrato a los hombres de entre 30 y 45 años, ahora excluidos de esta modalidad de contratación. Asimismo, barajan que este contrato pueda hacerse a cualquier persona que lleve un mes en el desempleo (en la actualidad se exigen seis), y que se rescate la conversión de temporales en fijos dentro de una empresa.

Todo esto supondría que esta fórmula de contratación, con un despido más barato, podría aplicarse a más del 90% de los trabajadores, lo que los empresarios reciben como 'un pequeño paso adelante, que no vamos a rechazar', dicen fuentes patronales.

Sin embargo, CC OO y UGT rechazaron por escrito, conjunta y públicamente, en el inicio de la negociación esta ampliación del uso del contrato de 33 días. Es clave para llegar a un pacto, por tanto, saber si ambos sindicatos aceptan o no esta propuesta. A pesar del optimismo, fuentes de la negociación creen 'aventurado' dar por hecho que habrá acuerdo. Algunos negociadores precisan que en los contactos sigue pesando el contencioso entre Gobierno y CC OO por la resolución de la devolución del patrimonio sindical a UGT.

Lo que se perdió en el camino

'Llegaremos hasta donde se pueda llegar' aseguraban ayer fuentes cercanas a los negociadores del Gobierno. Esta intención deja claramente fuera de un posible acuerdo las propuestas de máximos hechas por las partes cuando se iniciaron las negociaciones, hace casi dos años.Los empresarios han tenido que renunciar a su aspiración de eliminar del Estatuto de los Trabajadores el contrato indefinido ordinario con el despido de 45 días por año trabajado para todos los nuevos trabajadores fijos.A cambio, los sindicatos tendrán que renunciar también a uno de sus principales objetivos de esta negociación: regular la subcontratación e introducir mayor causalidad del contrato temporal. En este punto, ha caído también de la negociación la solución propuesta por el Gobierno y la patronal al abuso de la temporalidad por parte de las subcontratas: crear un contrato indefinido con un despido automático y más barato durante los primero años y que, a partir del cuarto año (o quinto según la propuesta patronal) se convirtiera en un indefinido con despido de 33 días.