Fidalgo aplaude que el Ejecutivo quiera incentivar a los funcionarios más eficientes
El anteproyecto de Ley del Estatuto de la Función Pública, que prevé que los funcionarios sean evaluados de forma continua para mantener el puesto de trabajo en el que se encuentran, ha generado reacciones contradictorias en el sector sindical.
Mientras que el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, aseguró ayer que 'no está mal que se incentive a los funcionarios para que sean más eficientes', CSI y CSIF emitieron un comunicado en el que acusan al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, de 'faltar al respeto a los funcionarios al dar por cerrado el proceso de negociación' con los sindicatos sobre el anteproyecto. Por su parte, Luis Deleito, secretario general de la Federación de Empleados Públicos de USO acusó a Sevilla de haber hablado de los funcionarios como 'auténticos vividores' durante la pasada comparecencia del ministro en el Congreso.
El sindicato criticó que 'la única preocupación de Jordi Sevilla sea la destitución de los trabajadores'.
Entre las opiniones favorables a las tesis del Gobierno se encuentran la del economista Emilio Ontiveros, quien apuesta por extender las técnicas de evaluación de funcionarios a los profesores universitarios. 'Cada profesional en la administración debe cobrar en función de su rendimiento', añadió.