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Pymes

La imaginería religiosa recurre a la imaginación tecnológica

La empresa zaragozana Pedro Faci busca mercado en Latinoamérica

Desde 1.897, la empresa familiar zaragozana Pedro Faci viene fabricando y vendiendo medallas, monedas y artículos religiosos. El mundo artesanal y religioso que conociera su fundador, Pedro Faci Abad, se ha visto sustituido por una sociedad laica y dominada por las nuevas tecnologías. Pero la empresa resiste y mantiene ventas y plantilla a base de imaginación, de entrar en nuevos mercados y de adaptar su curioso negocio artesanal a los nuevos tiempos.

'Seguimos consiguiendo que los mejores escultores trabajen para nuestra empresa', afirma Daniel Faci, gerente y miembro de la tercera generación de propietarios. 'Nuestro secreto está en la seriedad de las relaciones comerciales y en la calidad de producto. En esto no hemos cambiado un ápice desde hace más de cien años'.

Pedro Faci, que da trabajo a 32 trabajadores y facturó 2,5 millones de euros el año pasado, no renuncia al crecimiento, a pesar de un entorno que no es, precisamente, favorable. 'Es evidente que la imaginería religiosa ha perdido mucho de su mercado tradicional en España. Y debemos aceptarlo, en términos comerciales, como otras empresas se ven obligadas a enfrentarse a un cambio en las preferencias de los clientes o a una sustitución de producto', dice el gerente de la compañía.

Para adaptarse a los nuevos tiempos, Pedro Faci busca en el exterior el mercado que, en el ámbito de la imaginería religiosa, ha perdido en España. 'Acabo de regresar de un viaje por Latinoamérica, donde las perspectivas son muy favorables. Chile, Perú y Venezuela van a ser la punta de lanza de nuestra penetración comercial en el área latinoamericana', asegura Faci.

Pedro Faci también ha encontrado segmentos de crecimiento en el mercado español. 'La calidad y la experiencia nos hacen ser muy competitivos en el segmento de artículos conmemorativos o institucionales , especialmente en medallas y monedas. De hecho, hemos conseguido colocar nuestros productos en los grandes acontecimientos del país'.

Aunque sus artesanos trabajan en silencio y con los austeros recursos materiales que definen a su profesión, Pedro Faci se ha procurado los medios tecnológicos más avanzados para la fabricación. Ha incorporado maquinaria de última generación y su red comercial trata de adecuar rápidamente su producción a las demandas del mercado.

En la empresa piensan que lo importante es un producto bien hecho, sea un componente aeronáutico de alta precisión o la reproducción de una moneda del siglo XV o de la Purísima. 'Lo decisivo es conocer las herramientas para alcanzar una calidad excelente, aunque ello suponga afrontar inversiones que llevan aparejado un notable sacrificio económico'.

Hace dos años, la empresa trasladó sus instalaciones al polígono Centrovía, en el municipio de La Muela, a 22 kilómetros de Zaragoza. La nueva fábrica ha permitido ampliar el volumen y la gama de artículos, así como modernizar el proceso productivo. Pedro Faci dispone de una nave de troquelería capaz de realizar piezas desde 7 a 100 milímetros de diámetro. La capacidad de sus artesanos le permite ofertar más de 3.000 imágenes de todo tipo, entre las que se incluye un variado arsenal de las de culto en países de habla hispana, donde la devoción religiosa hace que la demanda de este tipo de artículos continúe progresando.

Faci sigue fabricando las benditeras que algunos vecinos religiosos siguen colocando a la entrada de sus domicilios pero, atenta a los cambios y nuevas exigencias del mercado, produce también llaveros y placas de coche, donde brilla la calidad de sus diseños. La estampación o la fusión a la cera perdida provocan en la fábrica esa atmósfera con la que los viejos artesanos inundaban sus silenciosos talleres. Aunque centenaria, la compañía que dirige Pedro Faci, está rejuvenecida con la transfusión de las nuevas tecnologías, y 'tiene aún cuerda para muchos años'.

Monedas conmemorativas

Fiel a su historia de colocar sus productos en las grandes solemnidades, la zaragozana Pedro Faci realizó una réplica en oro macizo de la moneda de 100 ducados acuñada en 1528, con la que el Gobierno de Aragón obsequió a los Príncipes Don Felipe y Doña Leticia con motivo de su enlace matrimonial. Y recientemente ha confeccionado la moneda del Primer Centenario de la coronación canónica de la Virgen del Pilar. Por cierto que la empresa, que ya era entonces una empresa con prestigio en el sector, también diseñó y fabricó la moneda oficial conmemorativa de 1905. La trayectoria de Faci ha sido distinguida por la Cámara de Comercio de Zaragoza, que mantiene una iniciativa para resaltar el papel jugado por las empresas centenarias en la historia económica de Aragón. Ahora, la Cámara apoya su iniciativa de internacionalización, cuyo destino principal es el subcontinente americano, cada día más pío.

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