El FMI critica las trabas a las fusiones de cajas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda en su informe sobre España que se eliminen las restricciones a las fusiones entre las cajas de ahorros. El organismo también pide que se reduzca la presencia de políticos en sus órganos de gobierno y que emitan cuotas participativas para someterse a la disciplina del mercado.
La estructura singular de las cajas de ahorros ha sido uno de los puntos que ha centrado el análisis del sistema financiero español realizado por el FMI. En este informe, cuyas conclusiones preliminares se presentaron ayer tras 21 meses de estudio, el organismo internacional pide que se eliminen 'las restricciones a las fusiones entre las cajas de ahorros'.
Estos obstáculos afectan sobre todo a las entidades radicadas en diferentes comunidades autónomas, debido fundamentalmente al rechazo de los partidos políticos. Pero también a las que están asentadas en el mismo territorio, ya que algunas fusiones, como la de las cajas extremeñas o las gallegas, se han visto frenadas por la falta de consenso sobre dónde ubicar la nueva sede social. El proyecto de unión de las cajas sevillanas El Monte y San Fernando, dos de las entidades que el FMI ha analizado durante una de sus visitas a España, vive en estos momentos su tercer intento en cuatro años, mientras que los planes de fusión de las tres cajas vascas (BBK, Kutxa y Vital) han quedado paralizados por la oposición del PP de Álava y Vitoria.
El Fondo también recomienda a las cajas de ahorros que reduzcan la presencia de los partidos políticos en sus órganos de gobierno (asamblea y consejo de administración). Tras los cambios introducidos por la Ley Financiera de 2003, el peso de los políticos no puede superar el 50%, pero el FMI considera aún insuficiente esta limitación.
Otro de los requerimientos a las entidades de ahorro es que emitan cuotas participativas (títulos similares a las acciones, pero sin derecho a voto) con el objetivo de 'someterse a la disciplina del mercado'. Este instrumento de financiación fue incluido en la Ley Financiera, pero de momento ninguna caja de ahorros lo ha utilizado. Aunque varias entidades han mostrado su interés por las cuotas participativas, consideran que se trata de un vehículo de financiación excesivamente caro.
El FMI destaca en este informe la buena salud de que goza el sistema financiero español. El organismo internacional lo califica de 'altamente competitivo', así como de 'bien supervisado y gestionado'. También alaba la profesionalidad de sus gestores.
Sin embargo, aprovecha la ocasión para advertir de los riesgos que conlleva la elevada exposición que tienen las entidades en el negocio hipotecario y sus inversiones industriales. Una preocupación que el FMI comparte con el Banco de España, que en los últimos tiempos ha insistido en la necesidad de frenar el ritmo de concesión de créditos y ha llamado la atención a las cajas por el excesivo tamaño de sus carteras industriales.
El Fondo, además, alerta sobre determinados productos, como las hipotecas a largo plazo. Algunas entidades, entre las que se encuentran BBK y Caja Laboral, comercializan créditos de hasta 50 años.
El FMI, que publicará el informe definitivo el próximo mes de junio, también dedica un capítulo a los organismos supervisores del sector financiero: Banco de España, Dirección General de Seguros (DGS) y Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A éstos les que reclama 'una colaboración más regular y continua'. Añade que sería deseable una mayor independencia de la DGS, limitada al depender directamente del Ministerio de Economía, y recomienda buscar fórmulas alternativas.