La nueva filosofía laboral impone el modelo del teletrabajador
El grupo Santander introduce el 'hot desking' en su nueva sede alemana para reducir los costes
Son los nuevos nómadas del mundo laboral. También llamados mobile professionals o empleados just in time porque se les contrata para intervenir en proyectos concretos y temporalmente delimitados. Representan la moderna filosofía del trabajo. Trabajan en casa, en los despachos de sus clientes o en oficinas ready to use -espacios alquilados temporalmente por empresas para conducir negocios a distancia-. Desarrollan proyectos con equipos internacionales en unidades administrativas (de proveedores globales de oficinas), lejos de la sede de sus empresas. Son ingenieros, consultores, creativos o especialistas informáticos. Seis millones de alemanes teletrabajan (el 17% de la población activa). En EE UU o en Holanda todavía hay más gente ocupada en las nuevas modalidades del trabajo: el 25% y el 26%, respectivamente, según datos del Dresdner Bank.
Aunque no desaparezca la oficina convencional, se impondrá el nuevo nomadismo. 'Lo pide el mercado', dice Thomas Beyerle, analista jefe de DEGI, la sociedad inmobiliaria de Allianz y el Dresdner Bank. Beyerle está convencido de que las empresas irán reduciendo poco a poco la superficie de sus oficinas. Además del teletrabajo, que permite al empleado trabajar desde casa para la empresa, existen otras fórmulas menos conocidas como el denominado hotelling -contingente flexible de despachos de un centro de oficinas alquilado temporalmente por una empresa para gestionar sus negocios a distancia-, el desk-sharing -cuando varios colegas comparten flexiblemente una mesa de trabajo-, el hot-desking -trabaja el que primero llegue- y el escritorio sobre ruedas -contenedor móvil donde los empleados guardan su material de trabajo y lo emplazan junto a la mesa asignada durante su horario laboral-. Más habitual: la modalidad SOHO (Small Office/Home Office), seguido por autónomos que desarrollan sus actividades en una minioficina alquilada o en el despacho acondicionado en casa.
En su nueva sede alemana en Mönchengladbach, el banco Santander va a introducir el hot-desking. Andreas Finkenberg, jefe de la entidad española en Alemania, reconoce que es una cuestión de costes. 'Como no estaremos cada día todos a bordo, dispondremos de diez mesas por cada once empleados', explica. El Santander, que se está expandiendo con éxito en Alemania, cuenta aquí con una plantilla de 1.600 empleados.
Algunas formas del teletrabajo han registrado últimamente un crecimiento de más del 50%. La razón: los imperativos del moderno mundo laboral y la presión para reducir costes. Las nuevas tecnologías hacen innecesaria la presencia física de lunes a viernes y permiten a muchos padres compatibilizar mejor la profesión con las obligaciones familiares. Otra ventaja irrebatible: posibilita vivir más lejos del trabajo y los precios inmobiliarios son inferiores en el extrarradio.
En cuanto al nuevo nomadismo, Thomas Beyerle, experto inmobilario de Dresner Bank, puntualiza que 'esa es la tendencia'; pero habrá limitaciones lógicas impuestas por el factor humano: nadie quiere andar vagando eternamente sin puesto de trabajo fijo y a ningún empresario le gusta prescindir del todo de mecanismos de control. Es y será difícil encontrar el nómada puro. Como tampoco existe la oficina sin papel pregonada desde hace decenios.