Telefónica hará una preselección de los interesados por comprar TPI
En Telefónica se ha llegado a definir como 'avalancha' las muestras de interés recibidas por TPI, pero el proceso formal se realizará sólo con las escogidas. Telefónica hará una selección previa para decidir las que tendrán acceso a la información y las cuentas de TPI, en la denominada due diligence que se abre el día 28. Una cautela que es habitual en este tipo de operaciones.
TPI está en venta y para determinar su valor los potenciales compradores deben tener información sobre su estado de salud financiera, sus cuentas o sus proyectos de futuro. Pero Telefónica no está dispuesta a que esta información caiga en manos de cualquiera y menos de uno de sus rivales, así que está poniendo los mecanismos necesarios para evitarlo.
Este jueves, los interesados deben presentar una oferta preliminar y no vinculante. 'Y la verdad es que lo harán con muy poca información, porque se les está dando con cuentagotas', asegura una fuente cercana al proceso. Aun así, los precios que allí se indiquen serán importantes, ya que le servirán a Telefónica para determinar quién pasa a la siguiente ronda, que no es otra que el proceso formal de venta.
Y es que la venta de TPI no ha hecho más que calentar motores. La fase decisiva comenzará el día 28, cuando se entregará a los seleccionados el cuaderno de venta y podrán comenzar el proceso de auditoría.
La filial de Telefónica también se ha preparado para ese momento. Hasta ahora, la matriz había contratado a BNP Paribas para intermediar el proceso y para asesorarla, y lo mismo han hecho los interesados. Pero faltaba TPI. Al final, la editora de las Páginas Amarillas se ha decantado por Société Générale, que será el banco de negocios que estará con ella en el proceso que terminará, si las ofertas convencen a Telefónica, con su salida del grupo y su nueva travesía como empresa independiente.
Así, tanto Telefónica como TPI estarán asesorados cuando tengan que seleccionar las ofertas que pueden pasar a la segunda ronda. Las compañías no tienen un número decidido de elegidas, porque los criterios para la criba serán económicos y de seriedad de las propuestas. Por ello, pueden pasar de fase las mismas empresas que han mostrado interés hasta ahora, siempre que se constate en su oferta preliminar que su intención sincera.
Las cautelas que quiere implantar Telefónica son habituales en este tipo de ventas, sobre todo cuando entre los interesados hay competidores directos que pueden querer acceder a los datos por otros motivos.
Sean cuales sean, las empresas que estén el día 28 en el reparto del cuaderno de venta tendrán tres o cuatro semanas para estudiar y auditar la compañía, según los plazos preliminares que maneja Telefónica.
Con este calendario en la mano, las ofertas definitivas deberían estar sobre la mesa para finales de abril, de forma que la operadora pueda valorarlas en el consejo que tendrá lugar el último miércoles de ese mes. En el mejor de los casos, a Telefónica le gustaría haber llegado a una decisión y tener un acuerdo para la venta antes de la quinta conferencia de inversores, su reunión con analistas de todo el mundo, que tendrá lugar los días 25 y 26 de mayo.
Es cierto que el precio será determinante para elegir al ganador de la puja -la obtención de fondos es la razón, y no otra, de que Telefónica haya puesto en venta TPI-, pero eso no quiere decir que la operadora no tenga preferencias sobre el resultado final.
Las firmas de capital riesgo son las que más han presionado para la venta de TPI en el pasado y las que más se están interesando en el actual proceso. La apertura de la subasta, sin embargo, ha determinado que dos grupos industriales, al menos, entren en la puja. Son la británica Yell y la francesa France Télécom, dueña del único rival que tiene ahora TPI en el negocio de directorios y también de los grandes competidores de Telefónica en banda ancha y móvil.
Cada jornada bursátil eleva las ganancias
Las especulaciones sobre la posible venta de TPI ya habían impulsado el valor al alza, pero la constatación de este hecho las ha empujado mucho más. Desde que Telefónica anunció el inicio del proceso, las acciones de la editora de las Páginas Amarillas se han revalorizado un 15,78%.Y con cada subida aumentan las ganancias para Telefónica. A precios de ayer, su paquete en la filial -tiene el 59,9%- rozaba los 2.100 millones de euros y eso sin contar con la prima de control que la operadora espera ingresar. Cada día que pasa, TPI está más cerca del valor que Telefónica se había puesto como objetivo conseguir y que serían más de 2.400 millones por su participación, lo que da una valoración del 100% superior a los 4.000 millones.