El alza de tipos lleva a la renta fija a su peor año en una década
El 80% de los fondos que invierte en estos activos está en pérdidas, pero hay excepciones a la regla
En plena ofensiva alcista de los tipos de interés, los inversores de fondos tienen este año motivos para estar preocupados por la seguridad y la rentabilidad de sus inversiones si han optado por un fondo de renta fija que invierta a plazos superiores a un año o poco más. En renta fija también se puede perder, no en proporciones típicas de la renta variable, pero sí lo suficiente como para perjudicar a la clientela que elige este refugio para su ahorro con el fin de huir de las pérdidas.
Hace diez años que no se recordaba en la renta fija un panorama tan negativo. De hecho, para una buena parte de los gestores de este tipo de fondos la experiencia puede resultar incluso nueva: nunca se habían enfrentado a un riesgo tan alto de pérdida en los mercados de bonos. Los fondos de inversión de renta fija pierden cuando suben las rentabilidades a largo plazo, porque es entonces cuando desciende el valor o las cotizaciones de los bonos y, por lo tanto, cuando se deprecia la cartera.
El año 2006 se presenta complicado para los inversores de perfil tradicionalmente conservador que confían en que en este mercado nunca se pierde'. Todo lo más, la rentabilidad puede quedar por debajo de la inflación, lo que ha sido habitual en estos últimos años.
Pero sí se pierde. De los 230 fondos de inversión que existen en España especializados en renta fija a medio y largo plazo (es decir, sin incluir los de renta fija a corto ni los monetarios), sólo 50 han logrado hasta el momento eludir las pérdidas, aunque sus ganancias son bastante modestas. En estos fondos hay más de 13.000 millones invertidos. Sólo hay 16 fondos de este tipo que presenten rentabilidades por encima del 1% y tan sólo dos superan el 2% de ganancia acumulada. Es decir, casi el 80% de los fondos de este amplio segmento del mercado presenta a estas alturas del año un balance negativo en términos de rentabilidad. Los cuatro más castigados superan en sus pérdidas el 2% desde que comenzó el año.
'Los tiempos que vienen no son buenos para la renta fija', afirma Guillermo Hott, director del departamento de renta fija de la mayor gestora española, Santander Asset Management. 'El entorno económico es, como mínimo, no positivo. Estamos en un ciclo de tipos alcistas porque manda la preocupación por la inflación, aunque no veo riesgos muy fuertes y, por lo tanto, cabe descartar subidas drásticas de los tipos de interés, entre otras cosas porque en Europa, y particularmente en Alemania, hay todavía argumentos que invitan a mantener una política monetaria permisiva para estimular la economía'.
'La renta fija ha tenido un comportamiento muy bueno desde el año 1994, año en el que la Reserva Federal y otros bancos centrales decidieron subir los tipos de interés. Doce años después son muchos los inversores que se preguntan si es el momento para apostar por los bonos de larga duración', explican Rafael Hurtado y Ángel Fresnedillo, de la gestora Sogeval, del Banco Popular.
'La situación es difícil porque los tipos de interés estaban muy bajos. Vamos hacia una etapa de tipos nominales más elevados y, decididamente, de tipos de interés reales más altos', asegura Daniel Vázquez, responsable de renta fija en la gestora española de UBS, el banco suizo.
'Es difícil saber hasta dónde podemos llegar, pero está claro que el Banco Central Europeo (BCE) no quiere seguir alimentando la liquidez', agrega Vázquez. Con tipos reales más altos, 'las empresas tendrán dificultades para financiar inversiones y para refinanciarse, lo que se puede trasladar a los diferenciales crediticios'.
Las subidas de tipos no van a ser, en todo caso, muy espectaculares. Es la sensación que se palpa en los mercados y que corroboran los gestores.
'Los tipos en la zona euro podrían llegar, para alcanzar una cierta neutralidad, a niveles del 3% al 3,25% como mucho', explica Daniel Martín, de UBS. Para este año, el calendario previsible establece dos probables subidas, de un cuarto de punto cada una, la primera en breve, la segunda quizás antes del verano. 'Creo que vamos a terminar el año con los tipos de interés oficiales en el 3%', agrega Vázquez.
De similar opinión es Guillermo Hott, del Santander. 'El BCE está cargando munición pero creemos que no irá muy lejos y que no aplicará una política agresiva, a no ser que el contexto económico lo exija en el caso de que el crecimiento de la actividad se dispare y la inflación se incremente más allá de lo razonable. Y ese no parece ser el escenario más probable. Gran parte de lo malo que podía deparar en este ciclo la renta fija ya lo hemos visto'.
Los gestores recomiendan, en este escenario complejo para las inversiones en renta fija, una estrategia de diversificación de activos y de gestión dinámica, tarea que puede ser desempeñada por los fondos de renta fija de tipo dinámico que han ido apareciendo en el mercado español en los últimos años y que juegan a varias cartas según el momento del mercado.
Los gestores de los fondos dinámicos pueden asumir esa tarea de asignación de activos, jugando con los diversos nichos que hay en el mercado de renta fija que no siempre van en la misma dirección: los bonos de alto rendimiento (high yield) o los bonos de mercados emergentes (quizás los más asimilables a la renta variable) o incluso los bonos corporativos o los convertibles. La gama para salir del atolladero es amplia. Lo que hay que encontrar es un buen gestor.
Que trabajen los gestores
¿Por dónde salir? Hay muchas opciones en el abanico de las inversiones para un particular. Una de ellas puede ser apostar, aunque sea transitoriamente, por el corto plazo.Otra opción consiste en apostar por una gama de fondos de renta fija de los denominados de rendimiento absoluto, fondos que no tienen un índice de referencia al que compararse y en los que el gestor cuenta con un amplio margen de maniobra entre los diferentes segmentos de la inversión, de forma que el inversor deja en manos de un gestor profesional las decisiones sobre el activo en el que invertir en cada momento, sin perder de vista un determinado objetivo de rentabilidad. Estos fondos suelen tener volatilidades bajas, es decir, se trata de opciones de inversión con bajo riesgo. El grupo Santander tiene algunos que este año ofrecen buenas rentabilidades, a pesar del panorama, como el Santander Renta Fija Flexible, uno de los siete más rentables del año. También hay oportunidades en el segmento de los fondos de renta fija emergente, aunque el nivel de riesgo es mayor. Y en el segmento de los bonos de alta rentabilidad o high yield (es decir, los bonos de alto riesgo) hay oportunidades. Los fondos de renta fija emergentes y los denominados high yield copan las clasificaciones de rentabilidad a medio y largo plazo. 'Para los inversores que deseen tener un riesgo muy limitado, un buen complemento de la renta fija a largo plazo son los fondos monetarios dinámicos, con baja volatilidad y que pueden ofrecer rentabilidades muy similares a los mejores fondos de largo plazo', comentan Rafael Hurtado y Ángel Fresnedillo, de Sogeval, la gestora del Banco Popular. 'Para inversores más exigentes, los denominados bonos 'perfilados', con gestión flexible, son una buena recomendación', añaden.