BBVA, entre el tamaño y el valor para el accionista
González lleva a la junta cifras récord de beneficio por acción y dividendo, pero sigue sin definir opciones claras de expansión
El presidente del BBVA tiene este fin de semana cita en el Palacio de Euskalduna de Bilbao para rendir cuentas a sus accionistas. Salvo sorpresas de última hora y los previsibles comentarios ácidos de algún inversor sobre los bonus extra que cobrarán los ejecutivos del grupo y los millonarios blindajes del presidente, el consejero delegado y el consejero secretario general (122 millones de euros), el trago de este año se presenta más bien dulce para Francisco González, que tras cerrar el espinoso capítulo del asalto de Sacyr ve reforzada su posición en el banco. El presidente no sólo lleva a los inversores una cifra récord de beneficio atribuido (3.806 millones, con un aumento del 30,2%) sino, lo que es más importante para los accionistas, un crecimiento del beneficio por acción del 29,5%, un aumento del 20,1% del dividendo por acción con cargo a los resultados de 2005, récord también para el grupo, y una revalorización en Bolsa del 29,4% desde la junta del año pasado.
El banco proyecta a los inversores una fotografía del podio de la gran banca europea en el que BBVA figura en términos de eficiencia, rentabilidad y crecimiento del beneficio por acción, pero del que, tras el fracaso en su intento de compra de la BNL, puede quedarse fuera por tamaño, mientras sus homólogos europeos se apresuran a tomar la delantera a golpe de fusiones y adquisiciones. Y es que, en plena sacudida del sector bancario, Francisco González vuelve a la junta de este año sin compañero de baile en la gran pista europea de la consolidación bancaria lo que, lógicamente, complica su objetivo de situarse entre los diez primeros bancos del mundo por capitalización. Se queda, además, en peor posición en medio de tanta opa hostil, por muy caro que se venda (cotiza con un PER muy por encima de entidades competidoras). 'Lo razonable es pensar que el próximo paso es una adquisición', afirma David Cabeza, de Renta 4.
El problema es que con tantos movimientos y tomas de posición por parte de otras entidades 'el BBVA empieza a quedarse sin opciones claras de una gran adquisición o las que pueda realizar son tan pequeñas que pueden no tener un efecto claro en los resultados. El entorno se complica', asegura Mario Lodos, de Ibersecurities.
Los rumores de posibles candidatos, en todo caso, no cesan. El más insistente en las últimas semanas ha sido el que se refiere a una posible opa sobre Lloyds TSB, con la consiguiente escalada bursátil del banco británico, o los que le relacionan con la consolidación de la banca portuguesa.
En este contexto, los analistas creen que se insistirá en la idea de que el banco sigue en busca de oportunidades tanto en Asia, como en América y en Europa, pero que la creación de valor para el accionista seguirá siendo la condición indispensable antes de ejecutar cualquier operación. Así, en un intento de liberarse de la presión del mercado y hacer virtud del fracaso en BNL, los ejecutivos explicarán que el precio al que se hizo la opa sobre BNL generaba valor al inversor, lo que justifica que optaran por la salida cuando se complicó y cambió el precio. Una disciplina que mantendrán en cualquier oportunidad que se presente.
Parece que en un auditorio como el de Euskalduna, González no tendrá dificultades para convencer de que en el delicado equilibrio entre ganar tamaño y maximizar valor para los accionistas, el banco dará prioridad a lo último. La solvencia y la fortaleza de los resultados seguirán como principal sustrato de la subida de la acción. No en vano, ofrece al inversor una tasa de retorno bruto anual en los dos últimos años del 28%, de las más altas del sector.
El valor convence, por tanto, por la solidez de resultados, al margen de que 'la cotización pueda sufrir a corto plazo cierta penalización por el riesgo de adquisición', según el analista de Renta 4. Figura en carteras recomendadas de bancos de inversión como Morgan Stanley, Merrill Lynch, Lehman Brothers o Credit Suisse y sus beneficios llevan tres trimestres consecutivos mejorando las perspectivas del mercado, lo que ha llevado a subidas del precio objetivo, que algunos sitúan ya en los 19 euros. Queda por ver si Francisco González cumple a tiempo su sueño europeo como protagonista de operaciones transfronterizas 'desde el asiento del conductor'.