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Aeropuertos

BAA rechaza la oferta de 13.125 millones de Ferrovial

El grupo BAA, dueño de los principales aeropuertos británicos, rechaza a Ferrovial como comprador. Considera que el precio que ha ofrecido, 13.125 millones de euros, es bajo. La constructora está dispuesta a un 'pequeño incremento' para sacar adelante la que sería su mayor adquisición, pero con condiciones.

La compañía, que controla en un 58% la familia Del Pino, ha ofrecido pagar en metálico 810 peniques por acción, lo que supone valorar BAA en 8.750 millones de libras (13.125 millones de euros).

Ferrovial destaca que representa una prima para los accionistas de BAA del 27% con respecto al precio medio de los treinta días anteriores al 6 de febrero, una fecha antes de que comenzaran las especulaciones sobre la compra. Pero sobre la última cotización del viernes supone un 2,3% menos. Desde que el pasado 8 de febrero Ferrovial tuvo que reconocer su interés en la compra, los títulos han subido un 23,6%.

Ahora la pelota está en el tejado de la compañía que preside Rafael del Pino. En su propuesta a BAA ya ha incluido que está dispuesta a un 'pequeño incremento'. Pero a condición de que el consejo recomiende unánimemente su oferta y que pueda realizar una auditoría sobre ciertos aspectos sobre la empresa pretendida que no están claros.

Valora el grupo BAA en 13.125 millones, un 2,3% por debajo de su precio en Bolsa

No se descarta una contraoferta por parte de Macquarie, socio de Ferrovial

Además de estos dos puntos, también condiciona el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% a un acuerdo con las entidades garantes de los planes de pensiones de empleados y ejecutivos, así como al visto bueno del regulador de pensiones.

Para acometer la compra del dueño de los aeropuertos de Heathrow, Gatwick y Stansted, Ferrovial se ha procurado dos socios financieros, la canadiense Caisse de Dépôt et Placement du Québec y el fondo de inversión del Gobierno de Singapur, GIC Special Investments. Ferrovial, a través de su filial Ferrovial Infraestructuras, controlará más del 60% del consorcio comprador.

Para esta operación, estos tres socios han creado la empresa Bidco. Y la deuda que genere la compra será financiada por tres bancos: el estadounidense Citigroup (que asesora a Ferrovial en la operación), Royal Bank of Scotland y el Santander. Ya han firmado las condiciones.

Ferrovial lanzó, además, varios mensajes para aplacar una eventual oposición por parte de las autoridades británicas a lo que sería la tercera mayor compra de una empresa española en el Reino Unido, tras la de O2 por Telefónica y de Abbey National por el Santander. Así, asegura que el objetivo del consorcio es 'maximizar la eficiencia operacional y financiera' de BAA, además de atender a las inversiones comprometidas y centrarlas en los aeropuertos británicos antes que en los del exterior (EE UU, Australia, Italia y Hungría, entre otros). Promete, asimismo, mantener unidos los aeropuertos, que son activos regulados por el Gobierno británico, y cooperar con éste y el regulador. Eran los requisitos que ya había sugerido la Civil Aviation Authority (CAA).

Aunque, por otro lado, Ferrovial saca pecho ante las autoridades británicas al afirmar que no cree que la operación genere problemas sobre la libre competencia. Afirma, además, que la oferta será analizada por la UE (no por Reino Unido) y confía en su visto bueno.

Y un último mensaje: Ferrovial prevé mantener a los directivos y los derechos de los más de 12.000 empleados.

Todos estos ingredientes componen la oferta previa de Ferrovial. En el comunicado enviado al regulador británico y a la CNMV desveló por fin las incógnitas que han planeado sobre la operación durante cinco semanas. En este tiempo ha habido informaciones contradictorias y también especulaciones sobre un posible caballero blanco -se habló del fondo Star Capital- que impida que un activo tan importante para Reino Unido como los aeropuertos caiga en manos de grupos extranjeros. De momento, no ha aparecido. Pero el mercado no descarta que otro posible comprador, el grupo australiano Macquarie (socio de Ferrovial en el negocio de aeropuertos) haga una contraoferta.

Con el precio de 810 peniques, por debajo de los 900 que llegaron a barajar los analistas, Ferrovial afronta una más que probable subida de la oferta. Pero lo más lógico es que espere, por si surge un contrincante, para decidir el precio que pone a la compra de BAA.

Las sombras. La compañía española pide más datos sobre pensiones y deuda

Ferrovial tiene dudas sobre ciertos aspectos financieros del primer grupo mundial de aeropuertos, BAA. Como éste no le ha dado acceso a datos, ha hecho una auditoría (due diligence) con la información pública existente. Ahora ha pedido al consejo de BAA aclaraciones y documentos sobre el plan de pensiones de la plantilla, que presenta déficit. Pero también sobre las amortizaciones, los contratos de deuda del grupo, las inversiones para este año y el próximo (con el desglose de cuánto destinará a la nueva terminal del aeropuerto de Heathrow) y las ventas en EE UU. Asimismo, Ferrovial se quiere asegurar de que los aeropuertos de Budapest, Indianápolis, Nápoles y los australianos no tienen cláusulas que varíen los contratos si cambia el propietario de BAA. En cuanto a compromisos, el grupo español prevé hacer una oferta a los titulares de bonos y opciones de BAA para que el valor de su inversión se acerque al precio de compra, si la realiza.El dueño de los principales aeropuertos británicos, BAA, ha rechazado el acercamiento de Ferrovial incluso antes de que esta empresa pudiera hacerlo público. Considera que su propuesta 'no valora BAA y su cartera excepcional de activos aeroportuarios', según el comunicado que envió el viernes a la Bolsa de Londres. Y ni siquiera contempla discutirla con el grupo español.

La operación. Llegar a líder mundial de aeropuertos, pero con gran coste

Si Ferrovial compra finalmente BAA, se convertirá en el número uno del mundo en el negocio de aeropuertos y dará un giro radical a su actual esquema de actividad. Pero también supondrá un gran coste para el grupo controlado por la familia Del Pino. Al controlar más del 60% del consorcio, tendrá que asumir la parte proporcional de la compra, 7.875 millones de euros. Pero, además, tendrá que anotarse también la deuda que ya tiene BAA y que ronda los 7.500 millones de euros. En resumen, 15.375 millones en el cajón del endeudamiento que se sumarían a los aproximadamente 8.000 millones que ya tiene el grupo español (incluyendo los 8.330 millones de las concesiones que se financian sin cargo al grupo, según los datos de septiembre).Los expertos creen que Ferrovial no comprará a cualquier precio BAA y si finalmente sube la oferta, lo más probable es que se ponga un límite por encima del cual se retiraría.

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