Las protestas contra el contrato juvenil se recrudecen en Francia
Cientos de miles de estudiantes y profesores volvieron a tomar ayer las calles francesas para pedir la retirada de un nuevo contrato para menores de 26 años, con despido automático durante los primeros dos años. El 70% de las universidades están paradas.
El pulso que estudiantes de toda Francia han echado al contrato del primer empleo ideado por el propio Villepin cobró fuerza ayer. Cientos de miles de estudiantes de universidad, de enseñanza media y profesores salieron a las calles de más de 16 ciudades para exigir al Gobierno la retirada del proyecto, que prevé crear un nuevo contrato dirigido a menores de 26 años cuyo periodo de prueba de dos años puede romperse en cualquier momento y sin motivo.
Hasta 320.000 personas, según los organizadores, en su mayoría estudiantes -150.000 según la policía-, se movilizaron en todo el país, y con especial fuerza en Burdeos, Toulouse y París, ciudad esta última donde se contabilizaron hasta 120.000 manifestantes, según las organizaciones de estudiantes, y 30.000 según la policía.
La protesta en la capital gala, en sus barrios periféricos y en otras ciudades terminó con enfrentamientos entre algunos manifestantes y la policía.
El 70% de universidades seguían bloqueadas, al igual que el pulso que mantienen estudiantes y Gobierno. 'Nada es posible sin la retirada del contrato, al menos para los estudiantes', según explicó Bruno Juillard, presidente del principal sindicato estudiantil.
La fuerza que ha cobrado la protesta, inflamada por la ausencia de diálogo social previo en la decisión del nuevo contrato, ha llevado a Villepin a reconocer que ha ido 'muy rápido', según explica en una entrevista de la revista Paris-Match, publicada ayer. Su siguiente paso fue ofrecer diálogo 'para mejorar' la medida, aunque sin retirarla.
Los partidos de izquierda y los sindicatos se han unido a la movilización, que se espera llegue a su punto álgido el sábado, durante la manifestación nacional programada ese día. Dos regiones del sur de Francia ya han anunciado que anularán las subvenciones públicas a aquellas empresas que recurran al nuevo contrato.
El Gobierno incentiva la compra de acciones entre los empleados
El Gobierno francés presentó ayer un anteproyecto de ley que persigue incentivar la participación de los empleados en el accionariado de sus empresas y otras medidas que vinculen sus rentas a la marcha de ésta.La norma quiere 'permitir a los asalariados beneficiarse más de los frutos del crecimiento de su empresa'. Y establece 'un régimen fiscal más atractivo a las empresas que paguen en acciones o en un suplemento en función de los beneficios realizados', indicó. Se prevé que las empresas puedan deducir de su base imponible 'las acciones gratuitas a condición de que se distribuyan al conjunto de los asalariados de la empresa'.