Seve Ballesteros renuncia este año al Masters de Augusta
Mientras Severiano Ballesteros ha decidido no participar en el Masters, que comienza el próximo día 6 en Augusta (Georgia), Tiger Woods parece empeñado en conseguir aquello que nadie ha logrado: ganar los cuatro grandes en la misma temporada. El número uno mundial va lanzado, en este 2006 suma tres victorias en cuatro intentos.
El pasado miércoles el dos veces ganador del Masters, Seve Ballesteros, se dirigió al Augusta National Golf Club para comunicarles que este año no acudiría a su torneo donde sí estarán José María Olazábal, también doble campeón, Sergio García y Miguel Ángel Jiménez. Seve, que desde 1997 a 2003 no consiguió salvar el corte, renuncia por tercer año consecutivo a enfrentarse al primer grande. El cántabro, que por exigencias de uno de los patrocinadores del Abierto de Madrid reapareció el pasado octubre en el Club de Campo, admite que no se halla a un nivel competitivo como para afrontar el torneo más importante del mundo.
Esta noticia, que apenas ha merecido espacio en la prensa estadounidense, contrasta con las páginas que le dedican a Tiger Woods. El californiano, que ha completado cuatro torneos en lo que llevamos de temporada, se ha alzado con el título en tres de ellos. Por primera vez en los últimos tres años el número uno mundial dobla en puntos al segundo, Vijay Singh. A Woods solamente se le escapó el triunfo en el WGC Accenture Match Play.
Debutó con victoria frente a José María Olazábal en el desempate del Buick Invitational en Torrey Pines (San Diego), una semana más tarde se deshizo del sudafricano Ernie Els en el primer hoyo del playoff del Dubai Desert Classic y el pasado domingo se apuntó el tercer triunfo en el Ford Championship disputado en el Doral (Miami). Su media de ganancias está por encima de los 500.000 euros por torneo.
En tan solo 17 rondas, que son las que ha jugado este año Tiger Woods iguala los triunfos que consiguió en 2004. El trabajo que ha llevado a cabo con su entrenador Hank Haney durante los dos último ejercicios para consolidar los cambios en su swing, ha culminado con el asentamiento de su juego. En estos momentos no hay nadie que le pueda, además, su poder de intimidación no para de crecer y los rivales no saben cómo frenarle. Es más, cuando se ven cerca de él cometen errores que contribuyen a allanarle el camino.
Sucedió el domingo en el Doral, cuando el experimentado David Toms incurrió en un bogey en el último hoyo que, cuanto menos, hubiera llevado a Woods a disputar el tercer playoff de la temporada. El californiano, que llegó a los tres últimos hoyos con tres golpes de ventaja, acabó con sendos bogeys, aún así nadie le hizo sombra, pese a la sorpresa del joven colombiano Camilo Villegas, 24 años, que compartió el segundo lugar con Toms. 'No era mi intención dar emoción al torneo', confesó Tiger Woods al finalizar, poco antes de recibir un cheque de 825.000 euros y un Ford Mustang que regaló a su caddie Steve Williams, ya que él tiene contrato con Buick (General Motors).
A pesar de que es el jugador que menos torneos ha disputado de entre los 16 primeros de la lista de ganancias del PGA Tour, Tiger Woods ocupa la segunda plaza con 1,7 millones de euros en EE UU.