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Pymes

El mantenimiento y reciclaje de piezas de avión impulsa a ILSSA

Industrias López Soriano (ILSSA) construirá tres plantas de reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos en Madrid, Bilbao y Teruel, con una inversión de 10,5 millones. Además, proyecta extender su actividad al sector aeronáutico y trasladarse al Parque Tecnológico de Reciclado de Zaragoza.

La empresa zaragozana prevé realizar las inversiones en las dos plantas en colaboración con Hierros y Metales Díez. Cada centro tiene asignado un presupuesto cercano a los 3,5 millones de euros. La capacidad de tratamiento de las nuevas plantas, que se prevé estén operativos a finales de este año, se estima entre las 15.000 y 25.000 toneladas por cada turno productivo de ocho horas.

María López, miembro de la familia y portavoz de ILSSA, subraya que 'hemos decidido apostar fuertemente por el sector del reciclaje porque estamos convencidos de que ser pioneros en esta actividad garantiza el crecimiento futuro. Iniciar la expansión nacional por Madrid y Bilbao resulta lógica, ya que estos emplazamientos se encuentran en zona de desarrollo económico'.

La empresa proyecta extender su actividad de reciclaje al sector aeronáutico. María López señala que 'el objetivo es instalar un centro de mantenimiento de aviones en Teruel para garantizar el adecuado mantenimiento de los que están en el último tramo de su vida útil y reciclar las piezas de los aparatos que dejen de volar.'.

El proyecto de López Soriano se centra en el acondicionamiento de un aeródromo para todo tipo de aviones, pero donde no habrá pasajeros, a excepción de los pilotos. 'Se trata de una iniciativa pionera en Europa, donde varios cientos de aviones necesitan un lugar para su almacenamiento, conservación y posterior reutilización para la aeronáutica', subraya la portavoz de ILSSA.

Formación

La zaragozana pretende impulsar la formación de especialistas para, a través de la utilización de tecnología avanzada, seleccionar y tratar materiales procedentes de los aviones. Estos aportan un voluminoso caudal de aluminio, chatarra o plásticos, que pueden ser reutilizados en otras actividades productivas.

Industrias López Soriano fue creada en 1974 como una modesta empresa familiar dedicada a la recogida y clasificación de chatarras férricas y no férricas para su posterior venta a las empresas del sector siderúrgico. Posteriormente extendió su actividad a los desguaces industriales y a la recuperación al por mayor de chatarras y metales de la industria ligera.

En los últimos años, ILSSA ha ido diversificando su actividad con la incorporación de actividades relacionadas con la logística y el sector del automóvil, convirtiéndose en suministrador de componentes just in time para los modelos Corsa y Meriva de la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza). En esta parcela, la compañía cuenta con un centro para el premontaje y suministro en secuencia de diversos módulos para Corsa y Meriva.

La adjudicación de la segunda generación de este último modelo a la fábrica zaragozana 'es también una excelente noticia para nuestra empresa', señala María López. Dado el carácter fuertemente inversor de ILSSA, 'haremos cuantos esfuerzos sean necesarios para adaptarse a los suministros del nuevo modelo', asegura la portavoz de Industrias López Soriano. La empresa cuenta también con una división de logística y medio ambiente, especializada en el servicio de ingeniería para pymes.

En el ámbito del reciclaje, Industrias López Soriano es la promotora, junto a Centro Inmobiliario RYC, Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI) y Caja de Ahorros del Jalón (Cajalön) del Parque Tecnológico del Reciclado, ubicado en las afueras de Zaragoza. Este polígono dispone de 411, 5 hectáreas de suelo, en el que se dará cabida a una amplia gama de actividades industriales, siempre que en sus procesos intervengan materias primas de segunda generación.

La diversificación de la compañía incluye también una explotación de cítricos en la localidad de Sagunto (Valencia), en una finca con el aragonés nombre de El Cachirulo, y que alberga árboles frutales con siete variedades diferentes.

Una chatarra que vale su peso en oro

María López, portavoz de ILSSA, subraya que 'la profundización en la sociedad de consumo ha transformado radicalmente el mundo del reciclaje. Al aumentar el nivel de vida dejamos frecuentemente en perfecto estado automóviles u ordenadores para comprar otros con mayores prestaciones.'Esta circunstancia 'convierte el reciclaje en un auténtico caudal de riqueza que no debe desperdiciarse en los vertederos. Incluso podemos reutilizar plásticos derivados del petróleo con lo que, a nivel práctico, venimos a actuar como una energía renovable, protegiéndonos contra la futura escasez de esta fuente'.Para María López, 'nuestras inversiones no sólo crean riqueza y puestos de trabajo. También contribuimos al ahorro energético y a la protección medioambiental'.

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