Sabores de Castilla al gusto actual
Fátima Pérez de Andrés se ha retirado del mundanal ruido a un pueblecito de 100 habitantes a 30 km de Valladolid. Allí, en Montealegre, abrió en octubre la Posada La Casona (Tel.: 902 886 094), un hotelito rural de siete habitaciones en el que la gastronomía ejerce protagonismo.
Tras diez años con su restaurante de la capital vallisoletana en el que su nombre ha sido sinónimo de avanzadilla en la cocina castellano-leonesa, Fátima sigue con idéntica filosofía. Ahora el comedor principal mira al jardín y la paz inunda una cocina de sabor, producto y raigambre, ejecutada con planteamientos actuales y que homenajea la tierra.
Investiga en el recetario y, sin estridencias, lo pone al día, jugando con las estaciones. Platos como los sabores de Castilla con Alba, un tocinillo de huevo de codorniz con tartufo que flota en una ligera sopa castellana, las lentejas pardinas con foie, muy suaves, o la ensalada de pichón de Tierra de Campos, plato sencillo pero bien resuelto (la pechuga asada y los muslos escabechados). El bacalao sobre verduras asadas, con una emulsión de huevas de arenque (de sabor excesivamente fuerte) está menos logrado. No así unas espléndidas manitas de lechazo con puré de patata al comino. A destacar su plato de quesos. Buena bodega. Precio 30-36 euros.