Los hoteleros entran en nichos especializados ante la madurez del mercado
El sector hotelero recibe un boom de nuevos negocios que tratan de diferenciarse de una oferta ya madura en la costa y del modelo estándar en las ciudades. En general, los empresarios tienden a captar a un determinado segmento de la población para garantizarse la demanda y abren establecimientos especializados dirigidos a jóvenes, viajeros de low cost, trabajadores o ejecutivos.
La percepción general entre los hoteleros es que hay una clarísima caída de los beneficios, que obedece a un aumento de los costes, un estancamiento de la demanda, unas estancias más cortas y a una sobreoferta en el segmento de tres y cuatro estrellas. Además, el gasto medio por turista sigue bajando (un 6,2% en enero), lo que se traduce en menor rentabilidad, sobre todo, en la costa.
Ante estos síntomas de madurez, los empresarios se lanzan a inventar otros modelos de negocio dirigidos a un segmento específico de la población. 'Ahora tienen dos opciones: o compiten agresivamente con la enorme oferta existente, ya madura, o se lanzan a ofrecer novedades que capten a un determinado público', señala Tamara Rodríguez, de la consultoría Irea.
En este contexto, brotan nuevas cadenas para jóvenes, ejecutivos, gays, viajeros de low cost o trabajadores. Según los expertos, se tiende a segmentar la actividad con nuevos proyectos de baja o muy alta gama, alejándose de lo que más abunda: los hoteles tradicionales de cuatro estrellas
Los nuevos hoteles dirigidos a jóvenes ofrecen servicios adicionales como una sala de jazz o una exposición
La fórmula que más se repite últimamente es la oferta de servicios limitados, los denominados hoteles económicos. En pocos meses, han surgido nuevas sociedades que pretenden retener a este joven que prefiere gastarse su dinero en la ciudad, y no en el hotel.
La eclosión de aerolíneas de vuelos baratos han impulsado este tipo de cliente: viaja más frecuentemente durante el año y se gasta menos en sus estancias.
Recientemente se presentó la sociedad Sidorme, formada por siete hoteleros catalanes con la intención de competir en precios con las marcas económicas de Accor, o los Express de Holiday Inn. Abrirá en España hasta 100 establecimientos en 10 años de esta nueva marca con una inversión de 400 millones de euros. Sus responsables consideran que este hotel está dirigido al viajero que viene con aerolíneas de bajo coste y aquellos trabajadores que cuentan con dietas de sus empresas.
El grupo inmobiliario barcelonés Hemeretik, controlado por el empresario Felipe Ares Cabrera, ha impulsado una nueva compañía de hoteles de este segmento económico. El grupo pretende destinar unos 64 millones de euros a la puesta en marcha de 15 nuevos establecimientos hoteleros en Sevilla, Alicante, Málaga, Palma de Mallorca, Valencia, Bilbao y Zaragoza.
Oferta para jóvenes
Dirigida a los jóvenes, han ido apareciendo también nuevas sociedades. El pasado mes, cuatro socios alemanes hicieron público su proyecto de crear una nueva cadena de hoteles económicos denominada 25 Hours. La nueva compañía estará dirigida a 'los jóvenes de entre 20 y 40 años que hacen escapadas frecuentes para visitar ciudades, y que les gusta estar en hoteles especiales, con cierto estilo y a bajo precio', dice Lars von Wettern, impulsor de la idea del negocio. La cadena abrirá 20 establecimientos que financiará con la ayuda de fondos de inversión.
También la cadena Pepe Hoteles, que abrirá el grupo turístico Globalia, estará dedicada a los jóvenes. La compañía prevé abrir varios hoteles a medio plazo y buscar emplazamientos que sean céntricos para aquellos jóvenes viajeros que quieran visitar la ciudad.
'En general, los nuevos hoteles dirigidos a jóvenes que competirán con la categoría de estrellas, se diferenciarán de ellos con novedades que atraen a este segmento', explica Rodríguez. Así, ofrecen exposiciones culturales o implantan una sala de jazz en sus instalaciones.
También la marca Chic & Basic, está introduciéndose en el mercado español con hostales céntricos, con cierto diseño Ikea, que alojan al joven viajero.
El lujo, como futuro activo
Los hoteleros también confían en el otro segmento de categoría más alta: el de lujo. 'En este nicho de mercado no hay gran oferta y permite al empresario agudizar el ingenio para satisfacer a un cliente con mayor poder adquisitivo', dicen en el sector. Así, surgen establecimientos boutique o con encanto, de capacidad más bien pequeña, que ofrecen servicios exquisitos al cliente. En este apartado se incluye la cadena de lujo Hospes, que ya tiene cinco establecimientos en España y que prevé abrir otras tantos más a medio plazo. El próximo será en el centro de Madrid, en un edificio ubicado frente a la Puerta de Alcalá. También la cadena Espais (de reciente creación e impulsada por hoteleros) se incluirá en esta categoría de establecimientos de lujo.Un público interesante para los hoteleros son los ejecutivos. El turismo de reuniones está en auge y las cadenas le dedican gran atención. Así, nacen compañías dedicadas a ello como Dolce o Expohoteles, con grandes salas de reuniones.Otro de los nuevos negocios hoteleros que comienzan a asomarse en el mercado es el destinado a los homosexuales. Es un sector de la población, normalmente con mayor independencia económica. La primera cadena que se dirige a este sector es la catalana Axel. Sólo cuenta con un hotel en Barcelona, aunque prevé abrir más en otros destinos.