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Automoción

El comité paraliza tres días el centro de Faurecia en Barcelona

El fabricante de asientos Faurecia paralizó ayer la producción de la planta de la Zona Franca de Barcelona por la convocatoria de huelga de tres días realizada por el comité de empresa. El seguimiento de la primera jornada de paros 'fue total', afectando a la práctica totalidad de la plantilla compuesta por 320 trabajadores, según el secretario general de la sección sindical de CC OO en Faurecia, Antonio Porcel.

La compañía, que fabrica la estructura de los asientos para Seat (modelos Ibiza y Córdoba) y Volkswagen (Polo), dejó de abastecer a sus clientes directos: Eurosit, con factoría en la localidad barcelonesa de Abrera (suministra los asientos a Seat) y Tecnoconfort (Pamplona). La planta barcelonesa de Faurecia también fabrica algunas series para Nissan.

Antonio Porcel criticó la actitud de la dirección de Faurecia, que 'todavía no se ha sentado para negociar el convenio'. La compañía ofrece un aumento salarial del 2% para el presente ejercicio, negándose a negociar las condiciones para años posteriores y otras condiciones laborales, alegando problemas económicos, según añadió Porcel.

Además de la negociación del convenio, la compañía carece de un proyecto industrial a medio plazo. 'Existe una indefinición de producto para los próximos meses', remarcó el portavoz sindical. Faurecia está a la espera de la asignación de los asientos del proyecto PQ 25 para Seat, previsto para 2008.

Faurecia suprimió el año pasado 245 empleos en todas sus factorías españolas. El grupo francés de componentes cuenta con centros de producción en Galicia, Madrid, Cataluña, Castilla y León, Navarra, País Vasco, Aragón y Valencia. Las medidas adoptadas en España durante el año pasado se incluyeron en el plan de reestructuración internacional que supuso la eliminación de 2.578 empleos en varios países, con un coste de 137,6 millones de euros. La mayor parte del ajuste realizado en España se centró en el cierre de una factoría en Madrid, cuya producción se repartió entre las fábricas de Tarazona (Zaragoza) y otras instalaciones ubicadas en Portugal. Faurecia también redujo 50 empleos en la planta de Fuenlabrada (Madrid).

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