Ecuador declara el estado de excepción en tres provincias petroleras
El Gobierno de Ecuador ha declarado hoy el estado de excepción en las provincias amazónicas petroleras de Napo, Sucumbíos y Orellana, donde unos 2.000 trabajadores del sector participan en una huelga que ha provocado la paralización de la producción de crudo en varios campos petrolíferos de la zona.
Un portavoz del Gobierno ha indicado que esas tres provincias han sido declaradas como "zonas de seguridad" y que se han suspendido los derechos ciudadanos en esa región, lo que implica que las "infracciones que se cometieren en la zona de seguridad" serán sancionadas por "tribunales militares".
Ese portavoz ha indicado que la fuerza pública tiene la misión de "restablecer la pacífica convivencia ciudadana y el normal desarrollo de las actividades públicas y privadas de la zona". Fernando González, el presidente de la empresa estatal petrolera Petroecuador ha señalado que durante la primera jornada de las protestas, la compañía ha dejado de producir unos 18.000 barriles de crudo, aunque por el momento no se han visto afectadas las exportaciones.
Los huelguistas, que pertenecen a firmas privadas que ofrecen servicios a Petroecuador bajo la modalidad de subcontratación de personal, exigen a la estatal que pague una deuda de 51 millones de dólares que mantiene con sus empresas. También a Petroecuador que los contrate formalmente, pues aseguran que las compañías privadas tampoco les pagan sus salarios a tiempo.
Ecuador produce unos 550.000 barriles diarios de crudo, de los cuales el 36% pertenece a Petroecuador y el resto a una docena de compañías extranjeras privadas. Las exportaciones petroleras de Ecuador, que el año pasado sumaron 5.396,8 millones de dólares, representan el principal ingreso de divisas del Estado, cuyo presupuesto se financia en casi un 40% con las ventas de petróleo.