Los pros y los contras de aunar todos los créditos en uno
La tarjeta de crédito, el préstamo del coche y una línea de crédito suscrita para hacer frente a unos gastos inesperados pueden suponer una importante carga para la economía familiar. Si además se añade el préstamo hipotecario para la adquisición de vivienda, la suma de todas las deudas puede, si no superar, sí anular los ingresos familiares.
Encontrar una solución para este tipo de situaciones no es fácil. No obstante, muchas empresas, en los últimos tiempos, parecen haber dado con alternativas que facilitan los pagos. La reunificación de las deudas o aunar todas las cargas financieras en una sola -normalmente un préstamo hipotecario- se ha convertido, si no en una situación común, sí en una opción muy publicitada por algunas empresas de inversión, habitualmente intermediarios no bancarios.
Estas empresas ofrecen la posibilidad de unir todas las deudas de una persona en un sólo préstamo hipotecario, logrando así, en primer lugar, abonar un tipo de interés menor por todas ellas (el tipo de interés que grava los préstamos con garantía hipotecaria suele ser inferior al de las tarjetas de crédito o al de los préstamos personales). Además, se logra un plazo mayor para la devolución ya que esta operación suele ser posible a través de una ampliación del préstamo.
Gastos de tramitación
A simple vista la opción parece ventajosa, sin embargo, antes de llevarla a cabo conviene estudiar algunos factores que pueden hacerla menos atractiva. En primer lugar, estas operaciones conllevan una serie de gastos de tramitación y formalización del nuevo préstamo e incluso de cancelación en caso de que hubiera que levantar un nuevo préstamo. Esto exigiría, por lo tanto, una nueva escritura con los costes de notario y de registro que este documento conlleva. Tampoco hay que olvidar que los propios intermediarios pueden reclamar una comisión por los servicios prestados. Hay que informarse bien de quién es la empresa con quien se va a realizar la operación para evitarse disgustos. El Banco de España, de hecho, invita a los usuarios a consultar sus registros para conocer si la empresa está o no registrada en el organismo regulador.
La preocupación de esta institución no acaba aquí. En las últimas semanas ha publicado en su Portal del Cliente Bancario, consejos relacionados con estas operaciones.
Otro aspecto a tener en cuenta es la ampliación del plazo. En estos casos y teniendo en cuenta la evolución alcista de los tipos de interés, el cliente puede ajustar demasiado su factura impidiendo renegociar en el futuro una modificación de las condiciones. Esto teniendo en cuenta que el tipo de interés de la hipoteca sea atractivo y no suponga un encarecimiento importante respecto al que abonaba anteriormente.