Cuando se habla de opas en la barra
La pelea por el control de Endesa provoca fenómenos ciertamente extraños, y uno de los más llamativos es que una operación empresarial haya trascendido el ámbito económico y financiero para pasar a ser objeto de discusión en las barras de los bares, como si de un penalti dudoso en el minuto 90 de partido se tratara. Así, de repente todo el mundo sabe que Eon, la compañía alemana procedente de la fusión de Veba y Viag hace unos años, es una compañía con sede en Düsseldorf, dato que repiten con insistencia los tertulianos para, así, tratar de dar más verosimilitud a unos planteamientos que, en realidad, están construidos sólo sobre la base de la especulación.
Si alguien supiese con un mínimo margen de confianza a qué está abocado el sector energético español tendría una suerte de piedra filosofal. Y hoy por hoy el mercado no está proporcionando más señales que un inusitado interés por el sector energético. Así lo demuestra el altísimo volumen de negociación registrado por Endesa en la sesión de ayer, más de 600 millones de euros y casi el doble que Telefónica, que fue el segundo valor que más dinero movió en la jornada. Sin embargo, la acción registró una moderada caída, del 0,95%, y sigue por encima de 28 euros... Precisamente el día en que proliferaron las informaciones sobre una contra-contraopa de Gas Natural.
Dice el mito que un millonario estadounidense -las versiones sobre su identidad varían- salvó su fortuna al sacar el dinero de la Bolsa cuando su limpiabotas le recomendó tal o cual empresa. Sin que la situación sea directamente extrapolable, en la opa de Endesa también se da la paradoja de que la totalidad de las personas se creen las mejor informadas en que es una contradicción per se, también llamada oxímoron. Si el mercado no se mueve es porque no sabe por dónde van a ir los tiros próximamente. Y lo que las cotizaciones de la Bolsa no nos indiquen, difícilmente nos lo van a decir los tertulianos o los compañeros de barra.