Bruselas no aprecia ninguna ilegalidad en la fusión francesa
La intransigencia de la Comisión Europea con las maniobras del Gobierno español para impedir que Eon compre Endesa se transformó ayer en comprensión hacia el blindaje diseñado por París para proteger a Suez de una oferta de Enel.
'Por el momento, no hay ningún viso de ilegalidad en la operación planteada en Francia', aseguró ayer el portavoz oficial de la Comisión, Johannes Laitenberger, en relación con la fusión de Gaz de France y Suez anunciada el sábado por el primer ministro francés, Dominique de Villepin.
El portavoz comunitario repitió la letanía habitual de la Comisión a favor de un mercado energético integrado, pero se negó a valorar políticamente una fusión que en Italia se ha interpretado como una descarada medida proteccionista para impedir la entrada de una empresa extranjera.
'Los movimientos de las últimas semanas en el sector atestiguan que estamos en un periodo de cambio y los políticos se plantean cómo responder a los nuevos desafíos', señaló Laitenberger con esmerada asepsia. Su cautela contrastaba con la embestida de la pasada semana contra los primeros movimientos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para intentar garantizar la españolidad de Endesa.
Bruselas justifica el aparente doble rasero en que París se ha limitado a impulsar una operación empresarial desde una compañía en la que el Estado francés es el principal accionista, mientras que Madrid amenaza con recurrir a medidas potencialmente ilegales porque impiden la libre circulación de capitales.
'La CE es la guardiana del Tratado de la UE y tiene que limitarse a aplicar el derecho', explica el organismo comunitario. Bruselas subraya que en la fusión de Gaz de France y Suez sólo podrá pronunciarse, llegado el caso, desde el punto de vista de la política de competencia. 'Pero en cambio, no hemos observado ninguna violación de las normas sobre libre circulación de capitales'.
El Gobierno italiano, que ve impotente cómo se le escapa una presa a Enel, no comparte esa teoría. El ministro italiano de Economía y Finanzas, Giullio Tremonti, ha pedido una reunión urgente con los comisarios europeos de Competencia, Neelie Kroes, y Mercado Interior, Charlie McCreevy, las cuales se celebrarán esta tarde y mañana. Ambos fueron los arietes de la Comisión durante el reciente ataque contra Italia por intentar cerrar su mercado bancario. Tremonti, previsiblemente, pedirá la misma mano dura contra Francia.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo ayer que la Unión Europea debe 'absolutamente' intervenir ante el anuncio de la fusión de las empresas Gaz de France (GDF) y Suez, que ha cerrado las puertas a una posible opa de Enel.
El jefe del Ejecutivo respondió así a las preguntas de los periodistas durante un acto público en Milán, en el que aseguró que los ministros Tremonti y Scajola, están haciendo 'todo lo que hay que hacer' en la cuestión de Enel. Roberto Maroni, ministro de Trabajo dijo que Francia 'ha decidido tutelar sus intereses y eso significa que Europa está en coma profundo'.