Rajoy y Aznar alertan delante de empresarios contra el exceso de intervencionismo económico
Los Indicadores del Cambio es el título del informe estadístico sobre los años 1996-2004 presentado ayer en un hotel madrileño por el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), José María Aznar, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, acto que ambos aprovecharon para emplearse a fondo contra la política económica del Gobierno y alertar del peligro que para las grandes empresas españolas tiene, a su juicio, el creciente 'intervencionismo público'.
A la presentación del informe acudieron, entre otros, el presidente de Sacyr, Luis del Rivero; el presidente del Instituto de Empresa Familiar, Fernando Casado; el director del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo; el presidente de Ernst & Young, José Miguel Andrés; el consejero del Banco de España José María Marín; el ex presidente de Hispasat Pedro Antonio Martín Marín y el presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia madrileño, Carlos Bustelo. La mayoría de ellos se quedó al cóctel que los organizadores prepararon al final del acto, durante el que departieron con los integrantes del actual equipo económico del PP. Fuentes del mismo aseguraron que si no acudieron más empresarios a la presentación del informe fue porque desde la sede central del partido no hubo excesivo interés en publicitar la convocatoria.
Futuro para las empresas
Rajoy eligió como argumento la reacción del Gobierno a la contraopa sobre Endesa para preguntarse en alto qué futuro les aguarda a los bancos españoles, a Telefónica o a las constructoras cuando intenten asomarse al extranjero y se les diga 'ustedes no pueden entrar aquí'.
Aznar, al que en algunos medios políticos se ha llegado a vincular con la trastienda de la opa presentada por Eon sobre Endesa, elogió a los gobiernos que no incurren en esa 'fatal arrogancia de la que Hayek hablaba', y se abstienen de 'interferir en los mercados'.
El ex presidente sólo tuvo un gesto de modestia al reconocer que sería 'absurdo y bien poco liberal' defender que los Gobiernos que presidió fueron los únicos responsables del 'cambio económico' de aquellos años. 'Los gobiernos no crean empleo, lo hacen la sociedad, las personas y las empresas', sostuvo.