La muerte de Luis Valls abre nuevas vías al futuro del Banco Popular
Pese a que ya no ejercía responsabilidades ejecutivas, el fallecimiento del presidente honorario Luis Valls deja, ahora sí, abiertas todas las vías al Banco Popular, la entidad más rentable del mundo.
El presidente honorario del Banco Popular Luis Valls Taberner falleció en la mañana del sábado a los 79 años de edad por una insuficiencia respiratoria fruto de una enfermedad que, hace ahora poco más de un año, le apartó de la presidencia ejecutiva de la entidad, que pasó entonces a ocupar Ángel Ron.
Aunque ya no ejercía responsabilidades ejecutivas, la muerte del que fuera, 'una de las figuras clave de la banca española en las últimas décadas' como lo definió ayer Emilio Botín, presidente del Santander, deja al Banco Popular sin su más firme defensor de la independencia. Pese a que Ron es un hombre formado al abrigo de Valls, las especulaciones sobre el futuro de la entidad, calificada por el mercado como 'el banco más rentable del mundo' y un bombón siembre deseado por sus competidores, se acrecientan.
Habrá que ver la evolución en Bolsa de la entidad a corto y medio plazo, después de haberser perdido el tren de las revalorizaciones del sector en tiempos pasado. Las especulaciones apuntan a los de siempre: Banco Sabadell, en un lugar destacado, habiendo perdido interés los grandes Santander y BBVA, que en su tiempo lo tuvieron. Desde fuera, cualquiera de los grandes de Alemania, Reino Unido y Francia, estarían encantados de comprarlo.
Aunque se quiera seguir la línea de independencia a ultranza marcada por Valls, son los accionistas los que deciden. Entre ellos están Allianz con un 10% y Américo Amorim 6%, el millonario portugués que le vendió el 75% del Banco Nacional de Crédito Inmobiliario (BNC) para entrar en el Popular.
El próximo viernes 3 de marzo se reúne el consejo de administración.
En línea con su carácter reservado, al tiempo que afable y cercano, las reacciones a su fallecimiento han sido también discretas sin las habituales alabanzas. Francisco González, presidente de BBVA, lamentó el fallecimiento de Valls de quien dijo que 'fue un gran banquero al que vamos a echar de menos'.
Valls estaba soltero y era miembro de la elite civil del Opus Dei, lo que ha marcado la imagen de la entidad. Ron ha declarado públicamente que no es miembro ni simpatizante de la Obra. No obstante, el banco ha realizado donaciones millonarias a fundaciones encabezadas por miembros ilustres de la prelatura.
Un genio de la discreción
La muerte a los 79 años de edad del decano de la banca española, Luis Valls Taberner, ha tenido el mismo sello que durante toda su vida presidió las actuaciones de este barcelonés: la absoluta y total discreción. Nada de esquelas, nada de fotos en el entierro, dejó dicho.Una escueta nota de su banco, el Popular, daba cuenta de su fallecimiento y resumía en unos párrafos la vida del que ha sido uno de los personajes más influyentes en España durante el último cuarto del siglo XX.'Un banquero de los de antes, de los que aparecen poco en los periódicos y mandan mucho', aseguran sus conocidos. Seguidor de José María Escribá de Balaguer, al que conoció en los años 40, Valls nunca negó su pertenencia al Opus Dei, ni su vocación periodística, que se manifestó en la fundación de la sociedad FACES, editora del diario 'Madrid' en los 70. Su llegada al Banco Popular se produjo en 1953, de la mano del entonces presidente, su tío Félix Millet. En 1972 se convirtió en presidente del Banco Popular Español, cargo que compartió con su hermano Javier a partir de 1989. Soltero, aficionado a la lectura, Valls ha cerrado la última página de su novela cumpliendo uno de sus grandes deseos profesionales: ver como el Banco Popular sigue su andadura en solitario.