Cataluña dispondrá de competencias exclusivas sobre inmigración
La reunión de más de cinco horas que mantuvieron este viernes en el Congreso los partidos que trabajan en la elaboración del Estatuto catalán sirvió para ratificar más de medio centenar de artículos por los que se cede a la Generalitat competencias exclusivas o parciales en distintos ámbitos. Entre los acuerdos más importantes figuran las competencias que se transferirán en inmigración y horarios comerciales.
Cuando entre en vigor el Estatuto, la Generalitat tendrá la última palabra en la concesión de permisos de trabajo, paso ligado a las autorizaciones de residencia, y, por lo tanto, influirá de forma decisiva en la fijación anual de los cupos de inmigrantes, tarea en la que colaborará con el Estado. Es muy probable que esta competencia sea incluida también en las reformas del resto de los estatutos de autonomía.
Con esta iniciativa, la Generalitat se ocupará de la tramitación y resolución de las autorizaciones iniciales de trabajo por cuenta propia o ajena, así como de los recursos relacionados con estos expedientes.
Siete desacuerdos
El Gobierno catalán se garantiza con ello la participación en las decisiones del Estado sobre inmigración con especial trascendencia para esta comunidad y, en particular, la participación preceptiva previa en la determinación del contingente de extranjeros.
La negociación encalló este viernes en los capítulos de competencias relacionados con puertos y aeropuertos, selecciones deportivas, educación, juego, pensiones, paradores nacionales y notarías. Todos ellos serán votados el miércoles.