Cierra el último canódromo de España
El último canódromo de España cierra sus puertas. La compañía Canódromo Meridiana, que gestionaba en Barcelona las únicas instalaciones del país en las que se podía apostar en carreras de galgos, presentó ayer un ERE para despedir a la totalidad de la plantilla, 54 personas. Las instalaciones contaban con 42 años de historia a sus espaldas.
El aumento de las tasas por apuestas del 3% al 10% aplicado por la Generalitat unido a una caída del negocio ha empujado a la empresa a cesar definitivamente la actividad. Canódromo Meridiana, que cerró 2005 con unas pérdidas superiores a los 60.000 euros, debe a la administración catalana 1,6 millones en concepto de atrasos e intereses en el pago de las tasas, según UGT de Cataluña.
La empresa había negociado en los últimos meses con la Generalitat la posible suspensión del incremento de las tasas, que se debía de haber empezado a aplicar a partir de 2003.
Las últimas carreras de galgos se celebraron el pasado martes, aunque una decena de trabajadores seguirán momentáneamente en sus puestos para vender los canes. El Canódromo Meridiana fue inaugurado en abril de 1964 y el edificio, de estilo vanguardista, ganó el premio al Fomento de las Artes Decorativas de Arquitectura de ése mismo año. Diariamente, celebraba 16 carreras y congregaba entre 1.000 y 1.500 personas en sus instalaciones, de 9.000 metros cuadrados de superficie.