Renfe prevé alcanzar 300 millones de beneficio en 2014
Renfe planea equilibrar su cuenta de resultados en 2009 y obtener su primer beneficio neto en 2010. En ese año, la compañía dejará de recibir subvenciones del Estado. Para 2014, la compañía aspira a llegar a 300 millones de beneficio.
Renfe tiene previsto obtener beneficios de más de 300 millones de euros sin ayuda estatal en 2014. Su presidente, José Salgueiro, anunció ayer que para el 2010, año en que el Estado deja de concederle subvenciones, está previsto que Renfe consiga sus primeras ganancias, de 8,5 millones de euros.
El plan estratégico de la empresa, iniciado en 2005, finaliza su ejecución en 2009. Para esa fecha, la empresa tiene como objetivo lograr el equilibrio financiero sin necesidad del apoyo estatal.
Durante los años sucesivos, Renfe calcula que los primeros 8,5 millones logrados en 2010 se multiplicarán por más de siete en 2011, hasta los 60,5 millones de euros. En 2012, las ganancias se duplicarán y ascenderán a 129,9 millones. Volverán a multiplicarse previsiblemente por dos el año siguiente hasta los 218,4 millones de euros, según la compañía. Los 318,6 millones de euros se conseguirán en 2014.
Fuentes de Renfe apuntaron a Europa Press que estas estimaciones, fijadas en el contrato programa 2005-2009 que actualmente ultima la empresa con el Estado, son conservadoras. Sólo tienen en cuenta el tráfico de los nuevos corredores de Alta Velocidad (AVE), que ya tienen fecha de puesta en servicio (el AVE Madrid-Valladolid, el Lérida-Barcelona y el Córdoba-Málaga) pero no el de otros que, como el Madrid-Levante, lo harán en ejercicios sucesivos.
Llegan nuevos competidores
El vuelco de la cuenta de resultados de Renfe y su entrada en números negros sin ayuda pública coincidirá con la apertura a la competencia en el transporte en tren de viajeros, previsto en la UE para el horizonte de 2010.
Durante el periodo transitorio, hasta 2009, Renfe seguirá recibiendo ayudas públicas, incluso para las áreas de negocio consideradas rentables, a través de contratos programa. A partir de 2010, las hasta ahora subvenciones del Estado se convertirán para Renfe en ingresos de tráfico, pero sólo si las administraciones eligen en convocatorias públicas su producto de entre la oferta del resto de empresas que operaren en el mercado.
El proceso de liberalización impide que el operador público pueda seguir recibiendo subvenciones estatales para aquellos servicios no catalogados como interés público al fin de no alterar la futura libre competencia. En este escenario, sólo contarán con ingresos públicos la explotación de trayectos que las Administraciones sacaran a concurso y contrataran con las empresas en un esquema similar al de actual concesión de líneas de autobuses interurbano.
Actualmente, la autoridad competente que determine el servicio de interés público es el propio Estado, pero si se produce el traspaso de competencias, su lugar lo ocuparán los gobiernos autonómicos. Según Salgueiro, con la trasferencia de competencias se conseguiría una participación más activa en las Comunidades Autónomas y Renfe aspira a ser 'operador de referencia de todas ellas'.
La ferroviaria se prepara para tener competencia
Salgueiro señala que la apuesta por ser la operadora de todas las administraciones es 'real y no literaria'. Con el nuevo modelo de gestión recién aprobado y el Plan Estratégico 2005-2009, Renfe prevé conseguir un crecimiento medio del 14% en esos cuatro años, triplicando el crecimiento medio anual. El plan supone una inversión de 5.534 millones, de los que 4.050 millones se destinarán a la compra de nuevos trenes. Salgueiro informó que la flota pasará entre 2006 y 2009 de 551 a 642 unidades y a 703 en 2014. Los servicios públicos de cercanías y media distancia concentran el 45% de las compras de nuevos trenes, 1.806 millones. Cercanías tendrá 289 unidades nuevas, de las que 80 ya están en proceso de entrega. En 2005, se ejecutaron un 95,46% de las inversiones previstas, 863,74 millones. El presupuesto de 2006 asciende a 1.036 millones.