Gestores ante el dinero caro
Decía un viejo profesor que cuando los tipos de interés están por encima del crecimiento nominal del PIB se crean burbujas. La lógica es tan sencilla que parece sacada del refranero castellano; si el dinero renta más de lo que crece el valor añadido, se genera una sobreinversión que alimenta los precios de los activos.
España tiene unos tipos de interés del 2,25% mientras crece al 3,4% y soporta una inflación del 4,2%. Y los precios de las casas llevan rompiendo los récords durante varios años. Pero es un caso extraño a causa de la unión monetaria, que obliga a definir la política de tipos de interés en función de lo que pasa en el conjunto de los Quince o, lo que es lo mismo, lo que pasa en Alemania y Francia.
Desde una perspectiva global, los tipos de interés también están bajos. Ya no sólo en relación al crecimiento y la inflación, sino también según el punto de vista de los gestores de fondos. Aunque el 68% considera según la encuesta de Merrill Lynch que la política monetaria es la correcta, el 27% aún considera que es demasiado estimulante. La gran mayoría, concretamente un 74%, también espera que los tipos suban en los próximos meses. Luego, a no ser que cambien las condiciones económicas de fondo, el mercado está ante la perspectiva de una política monetaria más dura de lo que desearía.
En parte es normal. Alguien que vive de mover el dinero de un sitio para otro querrá, en buena lógica, que el dinero sea barato para poder moverlo más rápidamente. Y también entraría dentro de la lógica que las voces que piden contención en las subidas de tipos se multipliquen a medida que avanza 2006.
En lo que respecta sólo a Europa, la cosa es más sencilla. La percepción de los gestores sobre la economía es mejor y la mayoría que considera que los tipos están bajos es más sólida. Según los datos de la encuesta, los profesionales de la inversión europeos están mejor preparados para encajar el alza de tipos.